Los que tienen una molestia en Newell's no juegan

Luis Castro / La Capital

Cuando se llevan jugadas diez fechas del torneo Apertura ya fueron ocho los jugadores que debieron pasar por la enfermería rojinegra. Y en su gran mayoría el diagnóstico fue casi siempre el mismo: contractura, una molestia que desaparece con algunos días de trabajos diferenciados. Pero lo más importante, en este caso, para el cuerpo técnico es que no se sufrieron bajas "por lesiones graves".
Oscar Passet, Luciano Pocrnjic, Cristián Grabinski, Luciano Vella, Gastón Liendo, Federico Lagorio, Damián Manso y Guillermo Marino, entre otros, sufrieron diversas dolencias que, salvo el Piojo, les impidieron estar presentes en algún encuentro. Pero la pregunta aparece inmediatamente, ¿qué es lo que origina la presencia de estas molestias?
Factor 1. Tanto Gastón Liendo como Carucha Lagorio no realizaron la correspondiente pretemporada y eso fue un factor importante para que no lograran ponerse a la par del resto de sus compañeros. El volante había finalizado el torneo anterior jugando en Argentinos Juniors y cuando se incorporó a Newell's venía de una inactividad de varias semanas. Y el delantero de San Nicolás estuvo alrededor de nueves meses sin jugar, algo que a esta altura incide en su rendimiento y condición tanto física como futbolísticamente. "En estos casos son lesiones que surgen por falta de continuidad", confesó el médico ñulista, Ignacio Astore.
Factor 2. Está claro que la consigna del cuerpo técnico es una sola: juega el que está en perfectas condiciones. Por eso cuando un futbolista aparece con una dolencia se opta por dejarlo al margen para el compromiso que se avecina. Es sabido que en algunas ocasiones muchos entrenadores optan por utilizar al jugador con el consecuente riesgo de que sufra una lesión más importante, o en otros casos se los infiltra. En Newell's la posición es la de preservar al jugador y no correr el riesgo de que sufra una lesión de mayor gravedad que lo margine de las canchas por un largo período.
Factor 3. Lo psicológico también tiene cierta injerencia en las lesiones. Cuando los resultados de un equipo no son favorables o cuando la situación personal no es la deseada, ya sea por no tener un lugar asegurado en el equipo o porque en los trabajos de la semana el rendimiento no fue el esperado, las molestias pueden aparecer. Pero claro está que esto ocurre en menor medida.
Cuando se hace un recuento de los lesionados ñulistas el número puede llegar a alarmar. Y enseguida aparece la presunción de que en algo se está fallando. Pero también se debe rescatar el hecho de que se tome en cuenta la salud del jugador sobre todas las cosas.

Passet sintió una molestia ante Unión y debió salir.