Quince detenidos por secuestros y robos

Un total de 15 personas, entre ellas un prefecto retirado, fueron detenidas ayer en unos 40 operativos realizados en Capital Federal y distintas localidades del Gran Buenos Aires, acusadas de integrar una banda dedicada a cometer robos y secuestros express.
El más importante de los procedimientos realizado por personal de la División Sustracción de Automotores de la Policía Federal se hizo en un galpón ubicado en Juan B. Justo 1420, de la localidad bonaerense de Béccar, donde -según se determinó- los delincuentes mantenían secuestradas a las víctimas.
Según las fuentes, las 15 personas detenidas durante los 40 allanamientos realizados en distintos puntos del Gran Buenos Aires están acusadas de cometer secuestros express y de robar casas y autos de lujo.
Los procedimientos se llevaron a cabo en forma simultánea en distintas viviendas y galpones de Capital Federal, San Fernando, Béccar, Carapachay, San Isidro, Martínez, Boulogne, Don Torcuato, Virreyes, Victoria, Moreno, Martín Coronado, San Justo, Llavallol, Temperley y Córdoba (capital).
Para realizar los operativos, que fueron ordenados por el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 13, a cargo de Luis Zelaya, la policía utilizó más de 200 efectivos. Como resultado de los allanamientos, la policía detuvo a unas 15 personas, entre ellas un ex integrante de la Prefectura Naval Argentina, sindicado como el dueño del galpón de la localidad de Béccar.
Asimismo, el personal de la División Sustracción de Automotores de la Policía Federal secuestró gran cantidad de vehículos en partes -autos y camionetas de origen importado-, como así gran cantidad de alhajas, equipos de comunicación y otros de informática de última generación.
Al parecer la banda utilizaba los equipos de comunicación para concretar los hechos, que eran preparados con anticipación y con un minucioso plan de realización. Fuentes de la investigación explicaron que los delincuentes cometían distintos hechos delictivos.
En los casos de "robos express", los delincuentes levantaban a las víctimas de la calle y las llevaban hasta el galpón de Béccar. En el galpón o en el interior de un yate robado y guardado en el lugar, parte de la banda retenía a uno de los secuestrados, mientras otras víctimas eran obligadas a retirar dinero de los cajeros automáticas. (Télam)