El jefe del Estado, Eduardo Duhalde, sostuvo ayer que "no hay clima de internas" en la sociedad, tras asegurar que los precandidatos presidenciales no consiguen generar expectativa entre la gente. Pese a que opinó que las internas "están planchadas totalmente", afirmó que de todas maneras los comicios no se suspenderán, aunque lo supeditó a una resolución judicial en sentido contrario: "Si la Justicia decidiera suspenderlas, las suspendería", consignó.
Duhalde consideró que las internas "están planchadas totalmente" y sostuvo que no hay candidatos que generen expectativas. "No hay clima de internas, el esfuerzo de los candidatos es notorio pero la gente no está preocupada por eso, no hay candidatos de expectativa", dijo y agregó: "Es la primera vez en Argentina que no hay un gobierno de expectativa".
En esa línea, el presidente recordó que los gobiernos de Raúl Alfonsín, Carlos Menem y de la Alianza supieron generar una expectativa en la población que hoy no se vislumbra. Sin embargo, opinó que "si las cosas empiezan a mejorar la gente verá con otros ojos el futuro de país y se ocupará más de elegir al candidato para el próximo gobierno".
Al ratificar la fecha de los comicios internos previstos para el 15 de diciembre, el presidente afirmó que esas "elecciones fueron convocadas porque la ley lo obliga", pero reiteró que "si la Justicia decidiera suspenderlas, las suspendería".
"Las elecciones primarias son indispensable hacerlas, no sé de dónde sale que puedo suspender las elecciones", dijo, para agregar que los que no se inscriban para ese comicio "no podrán ser candidatos en marzo".
Duhalde también desestimó completamente los rumores que señalaban que habría evaluado presentar su renuncia. "Tengo una misión patriótica y tengo que soportar todo tipo de ataques. Pero hay que tener mucho equilibrio y ser prudente", dijo.
Además, aseguró que "no hay problemas de gobernabilidad en la Argentina", aunque volvió a reclamar la necesidad de consenso en el país y de que los candidatos definan si quieren "romper el aislamiento internacional. Creo que es un disparate pensar que da lo mismo, ningún país grande está fuera de los organismos internacionales".
Cuando se le preguntó cuál de los precandidatos anotados en la interna justicialista era su favorito, Duhalde respondió con una sonrisa: "No lo puedo decir".
Asimismo, el jefe del Estado se negó a opinar sobre las declaraciones del jefe de la diplomacia norteamericana para América Latina, Otto Reich, que ubicó al gobierno del ex presidente Carlos Menem en una lista de gobernantes corruptos de la región. "No quiero opinar sobre ese tema", señaló Duhalde, y se ocupó de aclarar que fue vicepresidente de Menem apenas "un año" y después dejó el Ejecutivo nacional para gobernar la provincia de Buenos Aires.
Por otra parte, al ser consultado sobre la posibilidad de que el gobernador santafesino, Carlos Reutemann, revea su postura y decida presentarse como candidato a la Presidencia, afirmó: "Es un tema que ya lo he hablado y que no quiero seguir hablando, es un tema de decisión personal".
Cuando le preguntaron sobre una eventual candidatura de su esposa Hilda Chiche Duhalde como compañera de fórmula de Felipe Solá para la gobernación bonaerense, Duhalde consideró apresurado hablar sobre el tema y sugirió trasladar esa pregunta a la primera dama.
Además, el presidente consideró que Adolfo Rodríguez Saá y Néstor Kirchner deberían evaluar las conveniencias de competir por dentro del PJ, "porque el justicialismo es una estructura con la que se hace más fácil no sólo la carrera presidencial sino el poder gobernar", en virtud del número de legisladores que tiene en el Congreso.
Por último, Duhalde le restó importancia a la gran cantidad de críticas que cosecha su gestión y sostuvo que "en la medida en que las cosas vayan mejorando vamos a tener más apoyo y podré entregar el 25 de mayo próximo al presidente que elijamos un país ordenado y trabajando".
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La Ciudad
