Costos elevados, escaso volumen de producción y falta de conocimiento de la operatoria son los obstáculos. Lograr precio, calidad y plazos de entrega, los desafíos. Así plantearon los industriales rosarinos su posición frente a la operatoria de comercio exterior en una encuesta realizada entre 2.456 empresas micro, pymes y grandes de la ciudad realizada en conjunto por la Escuela de Economía de la Universidad Nacional de Rosario y la Municipalidad.
Aunque el relevamiento se cierra en diciembre de 2001 y compara datos de los cuatro últimos años, define un punto de partida para analizar el comportamiento de las empresas de cara al futuro, en un etapa en la cual se han renovado las potencialidades de exportación.
Los empresarios no desconocen que la incursión en los mercados externos requiere aceitar muchos mecanismos internos dentro de la propia compañía para estar a la altura de un comprador internacional. Pero también reconocen que no todo se trata de una cuestión endógena, porque existe una serie de factores exógenos que traban cualquier buena intención.
En este último punto, los industriales locales hacen especial hincapié en la cargas impositivas -que repercuten directamente en los costos de producción- como el principal obstáculo externo para exportar, mientras que puertas adentro sitúan la insuficiente escala, el desconocimiento de la operatoria externa y la falta de información sobre cómo acceder a los mercados, como las principales falencias.
Estas deficiencias internas llevan directamente a las amenazas a la expansión que, en términos generales, los empresarios sitúan en los elevados costos impositivos, el bajo consumo y las altas tasas de interés. Pero también hablan de los altos costos de energía y de los servicios públicos (privatizados o no).
A la hora de situar cuáles son los objetivos de mercado, los industriales rosarinos se enfocaron en la siguiente trilogía: la consolidación de los mercados operados, el incremento de la oferta de bienes y la búsqueda de nuevos mercados.
Pero al momento de situar las ventajas que los posicionarían efectivamente en el exterior hablaron de tres cuestiones clave como precio, calidad y plazos de entrega de la mercadería.
No obstante, los empresarios manifiestan que no se plantean como objetivo aquellos factores que permiten mejorar la competitividad, tales como el aseguramiento de la calidad y de los procesos, reducción de costos, etcétera.
Adicionalmente se observa que no consideran tener problemas de calidad con sus competidores, lo que lleva a pensar que la reducción de costos o el mejoramiento de servicios podrían ser objetivos ocultos que no lo identifican o buscan las empresas para ser consistentes con sus acciones.
Quiénes y qué exportan
Aunque el relevamiento pone énfasis en las perspectivas de los empresarios hay que destacar que existe una baja participación de las industrias locales en los mercados internacionales. Según el relevamiento, un 46% de las empresas consultadas sólo mantienen relaciones comerciales con el mercado local (Rosario y aglomerado) mientras que las restantes tienen vínculos extra-regionales con una baja presencia en los mercados externos, apenas un 4%.
De aquellas firmas que exportan, en el 60% de los casos el volumen colocado en el mercado exterior no llega al 25% del total de sus ventas. Sólo nueve del total de exportadoras tienen más del 50% de sus ventas dirigidas al exterior.
Cuando se analizan las características del tamaño de empresas y ramas de actividad a la cual pertenecen, sobre un total de 2.456 empresas relevadas, 8 son grandes, 1.153 pymes y 1.295 microempresas. Hay diez micros que exportan y 1.285 que no. En cuanto a las pymes, 105 exportan y 1.048 no y sobre las siete grandes sólo una no vende afuera.
Lo que demuestra claramente que la presencia en el comercio exterior está íntimamente ligada al tamaño de las industrias. Sin embargo, aunque la participación es ínfima, es destacable el grupo de microempresas, que pese a su escala, también incursionan en el exterior con sus ventas.
La rama de actividad que más exporta es la de máquinas y aparatos eléctricos (35%), seguido por productos metálicos (15%), autopartistas y transporte (11%), alimentarias (9%) y plásticos y cauchos (8%).
Al analizar en términos relativos cada sector, surge que las industrias de productos químicos, del caucho y plásticos, de instrumentos médicos y aparatos de medir poseen más del 10% del total de empresas de la rama con presencia en el exterior, en contraposición a las alimentarias y a las autopartistas que si bien en valores absolutos son importantes, la presencia como industria refleja una baja performance.
Sobrevivientes y muertos
Complementariamente a los problemas existentes en la expansión y posicionamiento en los mercados, resultó interesante conocer cómo fueron tratadas las firmas que están expuestas a competencia extra-regional. Frente a esto, el relevamiento indica que un 56,72 por ciento (1.393 empresas) no fueron desplazadas, mientras que el 43,28% (1.063 empresas) si padecieron ese fenómeno.
Al comparar la situación, en términos globales con la existente en el anterior relevamiento productivo, se comprueba que entonces existían 144 firmas con presencia en el exterior en contrapartida con las 122 actuales.
De todos modos, aunque estos datos deben tomarse con cuidado debido a la existencia de un grupo de empresas que no contestaron la encuesta, "la retracción de las firmas rosarinas en el mundo puede deberse a un sinnúmero de factores, pero no se puede dejar de considerar la importante restricción que supone la incapacidad de acceso a los mercados financieros y a la contracción económica experimentada en los últimos cuatro años en el país que sin duda afectaron a la región", explica el trabajo de la Escuela de Economía (UNR) elaborado a pedido de la Municipalidad.
En materia de inversiones, algo más del 48% de las industrias rosarinas declararon haber invertido en los últimos tres años. De ellas el 70% obtuvieron resultados iguales o mejores a los esperados.
Respecto al futuro, la situación y las perspectivas son distintas. Consultados sobre la planificación de inversiones en los próximos tres años, el 32% de las empresas dicen pensar hacerlo, de ellas más del 70% son firmas que también invirtieron en los últimos años, o sea con tendencia a continuar con su comportamiento inversionista, destacándose las que piensan comprar maquinarias y equipos.
Si bien no existen respuestas sobre los montos invertidos discriminados por año y por tipo de inversión, los datos obtenidos muestran un mayor monto en 1998, sigue 1999 y por último se ubica el año 2000.
La distribución geográfica de las firmas en el municipio por distrito revela que la densidad industrial continúa asentada en el distrito centro, tanto a nivel micro como pyme. En contraposición, la ciudad posee una escasa presencia en el oeste, aunque sí se encuentran en el sur y sudoeste como los distritos más homogéneos tanto en la distribución de tamaños como en su número.