La reticencia de los más jóvenes a consultar con un profesional previo al inicio de la vida sexual adquiere mayor importancia en el caso de la prevención de las enfermedades de transmisión sexual. "Los jóvenes comprendidos entre los 15 y los 19 años son más susceptibles de contraer enfermedades de transmisión sexual, seguidos por los de 20 a 24", afirmó la ginecóloga consultada por este diario. Entre las causas que favorecen este fenómeno citó "el cambio de parejas frecuente y el tener relaciones con dos o más personas simultáneamente". "Si bien los varones son los más frecuentemente infectados, las mujeres son las que más padecen las consecuencias", subrayó Nistal. La profesional afirmó que en torno al tema la tendencia es a restar importancia a las complicaciones, salvo en el caso del sida, "que es la considerada como más grave". Sin embargo, entre las complicaciones más severas por la falta de un tratamiento adecuado, mencionó el cáncer de cuello de útero, en el caso del virus del papiloma y los abcesos infecciosos en el abdomen, peritonitis, infertilidad, embarazos ectópicos o dolores crónico derivados de la chlamidia. "Una mención especial merece la hepatitis B que también es transmitida por contacto sexual, y tiene consecuencias graves", aclaró la especialista. Nistal aclaró que la mayoría de estas infecciones son transmitidas por personas que no saben que están enfermos "porque carecen de síntomas". "Bajar los riesgos significa actuar en varios frentes. Informar sobre la existencia de estas enfermedades, trabajar en la educación de hábitos sexuales y en la formación para una sexualidad responsable, el control periódico y el uso adecuado de preservativos", enfatizó Nistal. "Hoy puede ser sólo una infección, mañana una enfermedad irreversible", cerró la profesional.
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