Un tropezón no es caída

El coordinador del Espacio de Atención Psicológica de la UNR, Miguel Angel Gómez, sostiene que muchos alumnos universitarios se acercan a la consulta por no poder resistir mínimas situaciones de fracaso académico. "En muchos casos, después de rendir mal un final o incluso un parcial, sienten que no pueden retomar sus estudios. Dicen: «No puedo volver a la facultad», y ni siquiera van a consulta con sus profesores". El psicólogo advierte que los chicos viven esas situaciones como una virtual "amenaza" a la continuidad de sus estudios, sin contar las reales "amenazas y presiones parentales" que ocasionalmente reciben. "A veces el regreso les lleva de uno a dos años", un lapso de tormentosa inadecuación entre el "tiempo curricular y el tiempo subjetivo, que es el que les puede permitir recuperar confianza, valor y decisión para atenuar el miedo y no precipitarse al abandono".