Otra cultura, otras urgencias: 400 mil británicos a favor de la caza del zorro

Unos 400 mil británicos se manifestaron ayer en las calles de Londres en contra de la prohibición de la caza del zorro prevista por el gobierno del laborista Tony Blair, según informó la emisora inglesa BBC.
Se trata de una de las mayores manifestaciones en la historia reciente británica. Los manifestantes acusan al gobierno laborista de Tony Blair de perjudicar sistemáticamente a las zonas rurales. Según afirman, el año pasado 7.800 campesinos y trabajadores de granjas perdieron sus trabajos. Cazadores militantes amenazaron incluso con "acciones" contra Cherie Blair, la mujer del primer ministro, porque a su juicio ha "manipulado" a su marido en este tema.
Algunos advertían que una prohibición de la caza de zorros volvería a destruir miles de puestos de trabajo. Esa práctica atrae cada año a alrededor de un millón de personas a Gran Bretaña. Pero el gobierno laborista considera crueles estas cacerías, en las que el zorro es acosado hasta la muerte por una jauría de perros.
La manifestación contó con el apoyo de la oposición conservadora. Una de las participantes más importantes es Camilla Parker Bowles, la pareja del príncipe Carlos. Ella es, al igual que el príncipe heredero y su hijo William, una ferviente cazadora.
El príncipe Carlos secundó las peticiones de los manifestantes en una carta a Tony Blair. Según informaron ayer varios diarios británicos, en una demostración más de xenofobia el príncipe se quejó en la carta de que a los campesinos británicos se les ponen más trabas que a "negros y homosexuales".
Por otra parte, extremistas protectores de animales amenazaron con atentados contra el patrimonio de promotores de la caza, como los príncipes Carlos y Guillermo.
Sin embargo, la manifestación transcurrió de manera pacífica. La policía tuvo unos 1.600 efectivos en el lugar. Los manifestantes llegaron a la ciudad en treinta trenes especiales y 2.500 autobuses. Unas 3.000 personas que adhieren a la caza tradicional llegaron del exterior vestidos con falda roja, de países como Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. (DPA)