El proyecto de presupuesto para el año 2003 que envío al Congreso el ministro de Economía, Roberto Lavagna, despertó una polémica entre funcionarios y economistas. Mientras el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, defendió las proyecciones incluidas en el texto, analistas de la Fundación Capital advirtieron que se trata de una previsión elaborada sobre "bases endebles". En el caso de la Coordinadora de Actividades Mercantiles (Came), que agrupa a los pequeños y medianos comerciantes, la preocupación fue más allá y denunciaron que, de acuerdo a los números que baraja el Palacio de Hacienda, queda claro que este sector estará a destinado a absorber el desfasaje entre precios mayoristas y minoristas.
Las dudas que despierta el primer presupuesto entre los economistas tienen que ver con el optimismo de las previsiones de recaudación, evolución de la inflación y tipo de cambio, con la suposición de que habrá acuerdo con el Fondo y con la indiferencia con la que se tratan problemas que probablemente estallarán en manos del próximo gobierno.
Un informe de la Fundación Capital describió los frentes que pueden complicar las proyecciones del Ministerio de Economía para el año próximo. Estos son:
u La incertidumbre política, derivada de las disputas entre poderes y el proceso eleccionario. Los problemas de la economía internacional, por otro lado, desaniman la hipótesis de que la mejora en el tipo de cambio real pueda servir para que el sector exportador impulse la salida de la crisis.
u La relación de Argentina con los organismos multilaterales de crédito, que está lejos de acercar una posibilidad de acuerdo que contribuya a la estabilización.
u La desatención de la emergencia económica, evidenciada en la falta de resolución de problemas como el corralito, corralón, reestructuración del sistema financiero, ajuste tarifario de los servicios públicos y reestructuración de la deuda pública y privada.
u La inconsistencia macroeconómica. El 2002 cerró con un aumento del 170% en los precios mayorista y del 65% en los minoristas. Según los hombres de Redrado, en algún momento los índices van a tener que converger. Por otro lado, "la magnitud de la deuda pública como proporción de la economía (1.200% de la recaudación) plantean dudas acerca de la capacidad de recuperación de la viabilidad fiscal".
La bomba fiscal
El informe de la Fundación Capital destaca que la coyuntura fiscal mejoró en el segundo semestre del año pero advirtió que esa dinámica encierra un peligro latente. "Ni bien despertó en la clase dirigente una sensación de desahogo, disparó la discusión por la restitución del 13% a los empleados públicos, lo que significa por ejemplo que superávit primario proyectado para el año en curso se esfume".
Los economistas consideraron que "ese mismo comportamiento se refleja en el presupuesto 2003" por lo cual, a pesar del aumento del 45,5% previsto en la recaudación y el ahorro previsto en el pago de los intereses de la deuda en default, será difícil lograr equilibrar las cuentas en el próximo año".
A ello se suma "una proyección de incremento de transferencias a provincias y municipios del 40%, alrededor de 7.500 millones de pesos más que lo que se proyecta para este año".
Control del gasto
Desde el punto de vista de los colaboradores de Redrado, la única forma de que el gobierno elabore un presupuesto creíble es atacar las variables "sobre las que tiene un elevado nivel de control". Esto es, limitar el crecimiento del gasto primario.
"En todo caso, si los ingresos evolucionan por sobre lo proyectado" el dinero debería ser utilizado para constituir un fondo de ahorro público cuyos accionistas sean el gobierno nacional y las provincias.
Para los economistas de la fundación, la importancia de este fondo deriva de que los gobiernos provinciales habitualmente hacen sus presupuestos en base a las proyecciones macroeconómicas de la Nación, lo cual contribuye a un "potencial relajamiento" en el control del gasto.
Presupuesto viable
En la otra vereda, el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini, aseguró que las variables económicas proyectadas en el presupuesto para el próximo año podrán mantenerse aún son contar con un acuerdo con el Fondo.
Dijo además que no será necesario un mayor ajuste para mantener controlado el gasto primario y destacó el pronóstico de crecimiento en la recaudación por IVA y por tributos al comercio exterior.
"En abril, cuando los analistas dibujaban y fijaban como uno de los escenarios el no acuerdo con el Fondo, era un escenario catástrofe", dijo Sarghini, quien añadió que finalmente no hubo una disparada de las principales variables como el tipo de cambio, la inflación y el control fiscal. "¿Por qué no pensar que de continuar este camino de negociación uno pueda mantener controladas las variables?", se preguntó.
Estimó que el próximo gobierno podrá contar con una "reserva" de 3.500 millones de pesos para utilizar a lo largo del presupuestos 2003 y manifestó que el crecimiento previsto para el próximo año presenta "una pauta moderada" pese a la caída de un 11% prevista para el presente año.
El funcionario aseguró que no se han aplicado cambios a la estructura tributaria "no porque se crea que es la mejor sino porque no es momento de proponer una reforma".