El entrenador de Racing, Osvaldo Ardiles, expresó, luego de la victoria de ayer por 4 a 3 como visitante de Boca Juniors, que "por el segundo tiempo fue el partido soñado".
"Jugamos como lo había dicho en la semana -añadió-, como hombres. Después de regalar el primer tiempo, aunque tampoco Boca había sido superior como para ganar por dos a cero, la actuación del equipo fue excelentísima".
Según Ardiles, "se mejoró mucho la actitud. Hicimos un sacrificio muy grande. Nos soltamos más en el segundo tiempo, por ejemplo Mariano González. Con el empate no nos conformábamos".
También manifestó el director técnico que "disfruto mucho este momento. Lo mejor del equipo fue la entereza con que jugó el segundo tiempo. La velocidad para atacar y contragolpear".
Por su parte, el defensor Claudio Ubeda sostuvo que "demostramos que Racing es un grande, que no piensa en otro equipo ni en otros partidos. No tiene en cuenta si beneficia o perjudica a un rival. En el entretiempo nos alentamos, nos dimos coraje y salimos a jugar con otra actitud".
El arquero Mario Cuenca consideró que "la diferencia entre el primer y el segundo tiempo fue la capacidad y la contundencia para concretar situaciones de gol. El clásico lo entramos a jugar un poco fríos, pero al final quedó en claro que Racing es un equipo para pelear arriba, no en la mitad de la tabla".
A su turno, el delantero Diego Milito afirmó que "fue un triunfo histórico, porque se marcaron tres goles en ocho minutos en la Bombonera. No creo que le hayamos dado una mano a Independiente, porque sigue dependiendo de ellos, aparte de que River nunca dejó de ser candidato".
Finalmente, la gran figura de Racing, el mediocampista Adrián Bastía, señaló que "se ganó un partido muy importante, pero todavía falta. No hay que sobredimensionarlo. Falta mucho y queremos estar más arriba en la tabla del campeonato y seguir en la Copa Sudamericana. Pero esto es muy importante porque ahora vienen otros dos clásicos, con River y con San Lorenzo".
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La Ciudad
