Mariano Bereznicki / La Capital
Le cuesta salir de la zona caliente del descenso. Y lo que más grave aún es que los de abajo siguen acortando distancias entre el grupo de los necesitados. No hay caso, este irregular Morning está dilapidando muchas situaciones claras en pos de abandonar los últimos puestos, que lo siguen manteniendo en una situación por demás de incómoda. Si bien ayer volvió a igualar, aunque en esta ocasión ante Argentino por 1 a 1, el verde del viaducto comprometió un poco más su permanencia en la máxima categoría del fútbol de la Rosarina, tras cumplirse la undécima jornada del torneo Clausura del Molinas.
Morning no anda bien y no hay vuelta que darle. Intenta por todos los medios ser siempre protagonista, pero se nota que por la necesidad imperiosa de lograr un triunfo, ese nerviosismo lo termina superando.
Y así está. A los tumbos y con un cierto interrogante en cuanto a su permanencia en la primera. Ayer comenzó a toda máquina. Parecía que por la actitud que mostró en los primeros minutos se lo iba a comer crudo a Argentino.
Pero con el correr de los minutos se fue esfumando ese protagonismo y comenzó a ser un equipo prácticamente inocuo, más allá de dominar el balón en gran parte del encuentro.
Si bien Morning se adelantó en el marcador a través de un rebote que pescó y facturó el propio Baigorria, después fue perdiéndose en la mediocridad.
Es cierto que lo de Argentino fue bastante pobre también, pero aprovechó un yerro del buen arquero Germán González para alcanzar lo que parecía un utópico empate. El gol llegó después de un remate exigido y bastante débil de Luzzi.
Los volantes de Morning coparon el mediocampo en la segunda etapa pero los delanteros carecieron de ideas claras para rematar el partido. Y así fue pasando el tiempo y la tan necesitada victoria no llegaba.
Es que a juzgar por lo que hicieron ambos es cierto que el verde del viaducto fue más que los salaítos en el balance final. Pero si no lo ganó fue exclusivamente por sus propias falencias, esas mismas que hoy en día lo siguen condenando a luchar fecha a fecha para poder evitar el descenso.
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La Ciudad
