En un durísimo mensaje, el jefe de la Policía Federal, comisario general Roberto Giacomino, se solidarizó ayer con los familiares de Ezequiel y aseguró que los responsables del crimen "cruzaron la línea, se convirtieron en nuestros enemigos". El jefe policial consideró además que el trágico episodio merece una "severa autocrítica" de la fuerza y dispuso "una exhaustiva revisión de todos los controles del personal policial tanto de los que ya están trabajando en las calles de la ciudad como en lo que tiene que ver con la instrucción policial". Expresó su "deseo y convicción" de que durante su gestión se destierre "la arbitrariedad y la violencia" que puedan verse en las instituciones. "Cruzaron la línea, se atrevieron a enfrentar a la comunidad y a la institución, se convirtieron en delincuentes, en nuestros enemigos, no merecen justificación alguna, nos traicionaron a todos", expresó Giacomino al referirse a los efectivos de la comisaría 34 de Pompeya sospechados de participar en el procedimiento en el que falleció Demonty, el chico de 19 años sin antecedentes delictivos. "En mi carácter de jefe de la Policía Federal Argentina considero una necesidad impostergable, la de expresar públicamente el más profundo dolor y pesar por el incalificable crimen cuyo desgraciado conocimiento se consuma en el día de la fecha (por ayer)", sostuvo Giacomino. "Aún cuando es imposible dimensionar el sufrimiento de la familia Demonty, en forma personal y en nombre de la institución en su conjunto valoramos hacerles conocer que compartimos en forma vergonzante sus sentimientos", añadió. Giacomino reconoció que "desde el primer momento, a partir de las primeras informaciones de esta semana debo admitir que no pude evitar ponerme en la situación de un padre al que podría ocurrirle esto. Sentí una gran indignación, mucha bronca y dolor". Asimismo, Giacomino señaló que la actitud de la institución al disponer los arrestos preventivos de los policías implicados permitió a la Justicia "contar con todos los recursos humanos y técnicos para avanzar en la investigación" e impidió que los sospechosos "pudiesen distorsionar en modo alguno la prueba o evadirse". (DyN)
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