Villa Cañás. - El arqueólogo de la Universidad de La Plata, Gustavo Barrientos, reveló que el Museo de Ciencias Naturales de Villa Cañás fue incluido en un proyecto que investiga la dinámica poblacional de los últimos diez mil años. Por ese motivo, la institución organizó una serie de charlas para difundir las actividades que viene realizando y que en septiembre de 1999 les permitieran presentar en sociedad esqueletos humanos de unos dos mil años de antigüedad, a los que llamaron Hombre de Las Marías, en alusión a la laguna donde fueron hallados. Lejos de culminar la búsqueda, el hallazgo potenció el interés arqueológico.
Barrientos, doctor en Ciencias Naturales y especialista en bioarqueología, participó junto a la especialista María Pía, Ursuso de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), de las llamadas tareas de prospección, que incluyen anotaciones cuidadosas de distintos los aspectos relacionados con la dinámica de los ambientes donde estaban depositados esos restos. Caminatas dirigidas, observaciones y recolecciones formaron parte de la actividades y les permitieron registrar potenciales sitios de excavación para una segunda etapa de trabajo.
Lugares de riesgo
Según el especialista, la crecida registrada en las lagunas de la zona, ponen en riesgo los lugares de localización de restos arqueológicos en sus barrancas. Además, explicó que se realizaron tareas de reconocimiento de los materiales hallados en el lugar y que ya forman parte del Museo de Ciencias Naturales de Villa Cañás, y que las tareas van a proseguir en el marco del proyecto que dirigen Ursuso y Fernando Oliva, con la participación de las universidades de La Plata y Rosario.
El arqueólogo destacó la importancia del trabajo realizado por los investigadores autodidactas del museo cañaseño, ya que los hallazgos que realizaron constituyen un aporte significativo al conocimiento arqueológico que en esa zona es "más escaso", en comparación al que se tiene sobre el sur de la región pampeana, entre las sierras de Tandil y el río Colorado, que concentró gran parte de los estudios sobre la dinámica del poblamiento humano de los últimos diez mil años.
Barrientos explicó que es posible incorporar el material arqueológico de esta zona al proyecto que estudia la dinámica de la población en los últimos diez mil años, en lo que constituye una franja de contacto entre dos ecosistemas diferentes, la llanura herbácea pampeana y el monte del espinal. "Este borde entre los dos ecosistemas, posibilita el uso de recursos en una corta distancia, de dos ambientes distintos, lo que convierte al lugar en un área en la que se concentran las poblaciones, y muy importante desde el punto de vista de la reconstrucción arqueológica del pasado de la región pampeana", describió.