Con una actuación que ingresará en la historia de las grandes jornadas del tenis argentino, David Nalbandian y Lucas Arnold derrotaron ayer en Moscú a la dupla rusa integrada por Marat Safin y Yevgeny Kafelnikov y dejaron abierta hasta hoy la ilusión de ser finalista de Copa Davis. Rusia mantiene, no obstante, ventaja de 2 a 1 gracias a sus victorias en los singles del viernes y hasta último momento se mantendrá la incógnita acerca de cuál será la alineación de los visitantes para los definitorios juegos de hoy, en Moscú. El coqueto e imponente Palacio de Deportes Luzhniki, enclavado en las periferias de Moscú, fue testigo de la hazaña que consumó el cordobés Nalbandian junto a Arnold para vencer, al cabo de seis horas y 20 minutos, a la temible dupla rusa, por 6/4, 6/4, 5/7, 3/6 y 19/17. Rusia se había puesto en ventaja el viernes con los triunfos de Safin sobre Chela, y luego de Kafelnikov ante Gaudio, quien perdió tras estar en ventaja 5-2 y con dos match point a su favor, un partido que, tras el resultado de ayer, se lamenta muchísimo y puede ser crucial para definir al ganador de la serie. La serie al mejor de cinco se definirá hoy con los partidos entre Gaudio y Safin a partir de las 6 (hora de Argentina), y a continuación el de Chela o Nalbandian con Kafelnikov, para dilucidar qué equipo accederá a la final y jugará ante el ganador de la otra eliminatoria, en la que Francia aventaja por 2 a 1 a los Estados Unidos. La síntesis exacta de lo que fue el partido se resumió en el último set, que duró tres horas y ocho minutos, y reflejó el esfuerzo y la convicción de Nalbandian y Arnold, quienes sorprendieron como una pareja muy sólida a pesar de ser la primera vez que jugaron juntos. Nalbandian, de apenas 20 años, sacó a relucir en el momento clave del partido su condición de gran jugador e impuso todo su talento, el que lo llevó a ser finalista de Wimbledon este año, para reponerse de un quiebre en contra (16-17) y romper luego el servicio de Kafelnikov con tres devoluciones asombrosas (17-17). Luego, con el match igualado en 17 y el cansancio físico producto de un partido extenuante, Arnold logró mantener su servicio y Argentina pasó al frente por 18 a 17, aunque todavía restaba un escollo importante. El escollo era el potente servicio de Safin, quien conectó 18 de los 25 aces de Rusia y venía ganando su saque en cero, pero Nalbandian acertó tres devoluciones precisas y Arnold se cruzó en la red en el punto restante, y Argentina logró lo que minutos antes parecía imposible, para triunfar por 19-17. La victoria fue justa, puesto que los argentinos habían dominado los dos primeros sets y si después fueron superados se debió a sus propios nervios en la definición, ante jugadores de la jerarquía de Safín y Kafelnikov. Así, ya en el primer set quebraron a Safin en el primer game y luego mantuvieron la diferencia para ganar por 6/4, y en el segundo, si bien los rusos cometieron menos errores, la tarea de Arnold y Nalbandian continuó siendo impecable. El cordobés, quien no está acostumbrado a jugar dobles, con sus devoluciones provocó dos quiebres oportunos en los dos primeros sets y Argentina se adelantó 2 a 0. Recién en el tercer parcial aparecieron los rusos, especialmente Safin, para mostrar lo mejor de su repertorio y entonces el partido fue más parejo, con cada dupla manteniendo su saque hasta el duodécimo game. En ese juego, Lucas Arnold perdió por primera vez su servicio, Rusia se llevó el tercer set por 7/5 y alargó el suspenso. A partir de ese momento, los rusos se agrandaron y los argentinos perdieron su concentración. Si bien Arnold levantó dos break points y evitó un 4 a 0 en contra, los locales insistieron y merced al temible saque del espigado Safin más las precisas devoluciones de Kafelnikov se llevaron el set por 6/3 y dejaron el partido igualado. Entonces llegó lo mejor, el quinto y último set, donde Arnold y especialmente Nalbandian lograron lo que no pudieron Chela y en mayor medida Gaudio en los singles, es decir que no fallaron en los momentos propicios para definir, algo imperdonable ante jugadores de la calidad de Safin y Kafelnikov. Hoy la historia será distinta. Argentina deberá torcer un antecedente adverso, puesto que nunca remontó una serie en Copa Davis tras estar 2 a 0 el primer día de juego. Gaudio deberá apelar a todo su talento para doblegar a Safin y dejar de lado las discusiones con el árbitro portugués y los jueces de línea, quienes constituyen otro factor desfavorable para Argentina, puesto que son todos de nacionalidad rusa y se equivocan siempre para el mismo lado. (Télam)
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