Dos jóvenes ladrones armados tomaron ayer como rehén al portero de un exclusivo edificio de barrio Parque, en la zona de Palermo, a quien pretendieron obligar a abrir las puertas de los departamentos para entrar a robar, aunque fueron detenidos por la policía antes de lograr su propósito, dijeron fuentes policiales. El episodio, que se suma a otro caso similar ocurrido hace pocos días en el barrio de Belgrano, refleja una nueva modalidad delictiva que consiste en asaltar edificios enteros -en general de pocos departamentos- y apoderarse de los bienes de los habitantes. El hecho ocurrió alrededor de las 11 en el edificio de cuatro pisos situado en Martín Coronado 3140, cuando el portero regresaba de realizar unas compras y fue abordado por dos ladrones armados. Los asaltantes, de 16 y 17 años, amenazaron al encargado cuando entraba por la puerta de servicio del edificio y lo obligaron a entrar. El hombre fue llevado hasta el primer subsuelo -donde está el estacionamiento- y fue amenazado de muerte por los ladrones para que les entregara las llaves de los cuatro pisos de la edificación. Según indicaron fuentes policiales, el encargado les dijo que no tenía llaves, motivo por el cual los delincuentes le contestaron: "Peor para ellos, porque les vamos a reventar las puertas". Luego le dijeron que lo llevarían piso por piso para que tocara el timbre de cada hogar y los propietarios abrieran las puertas. Pero antes de que eso ocurriera, la policía, que había sido alertada por un vecino, llegó al lugar y, al ver que nadie respondía al llamado en portería, rompió el vidrio de entrada al palier del edificio para ingresar. Los agentes de la seccional Nº 53 localizaron a los asaltantes en el subsuelo y los apresaron, mientras que el portero, que estaba atado y amordazado, fue liberado. Como durante el cautiverio había sido golpeado en la cabeza con la culata de un arma, el encargado fue derivado a un centro asistencial para poder ser controlado. En poder de los apresados se secuestraron dos revólveres calibre 32 largo y un par de esposas, similares a las utilizadas por la policía, con las que aparentemente tenían previsto inmovilizar al encargado para que los ayudara a ingresar a los departamentos. Los dueños de los exclusivos pisos del edificio nunca advirtieron lo ocurrido hasta que vieron actuar a los policías. Los detenidos quedaron alojados en la seccional local, a disposición del juez de menores de turno. (Télam)
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