Para la fiscalía, además, ya está comprobado, por distintas medidas de prueba, que los tres jóvenes habían recibido culatazos en su cabeza y golpes por parte de al menos algunos efectivos. Esos datos fueron certificados en parte por los dos amigos de Ezequiel, quienes luego de introducirse en las aguas del Riachuelo lograron salir por sus propios medios. En tanto, buzos de la Policía Federal y de la Prefectura Naval continuaron ayer trabajando en el lecho del Riachuelo para tratar de encontrar a Demonty.
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