Año CXXXV
 Nº 49.608
Rosario,
sábado  21 de
septiembre de 2002
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Los secretos de San José en boca del presidente

¿Qué tiene San José para ser el equipo top de la Rosarina de los últimos dos años? El presidente del club, Edmond Addoumie, un hombre desde siempre relacionado al fútbol amateur, le explicó a Ovacion las causas, pintando un panorama del presente y futuro de la entidad cuyo nombre no tiene que ver ni con la escuela que lleva ese nombre ni con el padre bíblico de Jesús, sino en honor al propio progenitor del empresario rosarino de nombre José.
"Es un sueño lo que estoy viviendo. Se están dando cosas que no me las esperaba. Hoy San José está a la altura de cualquier institución grande de la ciudad y es otra alternativa que tienen los jugadores del interior", resumió.
"Antes dependíamos del asado, del camping y del country y la vida era más tranquila en el club pero ahora es todo diferente. Empezamos en el 98 con 6 categorías y estaba un poco perdido. En ese momento estaba Claudio Santoro y llegamos a las semifinales, en el 99 con Lito Isabella salimos campeones con la 4ª, 5ª, 6ª y 7ª, en el 2000 ganamos el Ivancich y en el 2001 logramos los títulos en 4ª, 5º, 6ª, 7ª, 8ª, categoría 92 y, el logro máximo, el ascenso a primera", detalla con orgullo.
-¿Cuál es su objetivo máximo?
-Son muchos. El más cercano es lograr por primera vez el torneo Molinas y ser campeones de Rosario. Después, seguir trabajando en la cancha nueva que tendrá las medidas reglamentarias y la queremos terminar lo antes posible, para luego meternos de lleno en el torneo Argentino B que comienza en enero del 2003.
-¿San José es la nueva fábrica de jugadores de Rosario?
-En esto la culpa la tiene Oscar Díaz (el técnico de la primera), una persona fuera de serie. Como técnico sabe mucho y planificamos todos los trabajos y los viajes. Sin lugar a dudas seremos una fábrica de jugadores en un corto tiempo.
-¿Cuál es el misterio?
-Sólo trabajo y más trabajo, estar sólidos en todos los sectores. No podés pelear arriba si no tenés jugadores. Esto es simple. Por eso, ahora más que nunca San José está entre los grandes de Rosario.


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