El clima en Morning Star no es el mejor ni mucho menos. Amenazas telefónicas al presidente Enzo Pelanda y un problema con la categoría 96, que tendría relación directa con un conflicto suscitado a partir de la denuncia del ex dirigente Luis Perna, enmarcan un ambiente enrarecido que vive la otrora gloriosa institución rosarina. Pelanda recibió esta semana un llamado intimidatorio, que según pudo averiguar fue hecho por un hombre desde un locutorio público realizado cerca de su domicilio, en bulevar Avellaneda, entre Córdoba y Rioja, en la cabina 7 de dicho local. Si bien el titular de Morning no realizó la denuncia policial, la vincula de alguna manera a ciertas maniobras del ex directivo Luis Perna, quien en estas páginas y a través de un comunicado denunció a Pelanda por supuestas irregularidades realizadas durante su gestión. "Ese muchacho está fuera de sí", dijo Pelanda a Ovacion en relación a Perna. Y refirió el problema que hubo en un partido reciente entre la categoría 96 de Morning, en la que juega un hijo del ex directivo, y Juan XXIII. "Según los informes que tenemos de un directivo que presenció la escena, del técnico de la categoría, del coordinador y del árbitro, la actitud de Perna, su mujer y otros padres más de la categoría fue vergonzosa. Insultaron de pies a cabeza al árbitro durante todo el partido, le dijeron cualquier atrocidad, como si fuera hecho intencionalmente para perjudicar la imagen del club. Y ahora parece que van a sancionar a la categoría, que son pibes de 5 y 6 años que lo único que quieren es jugar". "En el club también pintaron «Pelanda mafioso» y Perna me juró que no fue él. No sé qué pensar. Lo único que sé es que el 30 de octubre finaliza mi mandato y si esta gente se cree con capacidad de dirigir tendrá la oportunidad".
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