Año CXXXV
 Nº 49.605
Rosario,
miércoles  18 de
septiembre de 2002
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Caso María Carolina. Declaran inconstitucionales las "leyes del perdón"
Galtieri podría quedar detenido
El juez santafesino Rodríguez también ordenaría apresar a los coroneles retirados Rolón, Marcellini y Morales

Carlos Roberto Moran / La Capital

El ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri y tres militares retirados podrían resultar detenidos en el caso María Carolina Guallane, luego de que el juez federal de Santa Fe, Reynaldo Rodríguez, declarara inconstitucionales diversos artículos de las leyes de obediencia debida y punto final.
La medida le permitirá indagar y eventualmente ordenar el apresamiento de Galtieri y los hoy coroneles retirados Juan Orlando Rolón, Domingo Manuel Marcellini y Manuel Eduardo Morales, tanto por la supresión de identidad de María Carolina como por el delito de secuestro de su padre biológico, el rosarino Enrique Cortassa, quien hasta hoy permanece desaparecido.
El abogado defensor de la joven venadense, Jorge Pedraza, ha solicitado que se indague a Galtieri por haberse desempeñado como comandante del II Cuerpo de Ejército cuando tuvo lugar el episodio del ataque a la finca de calle Castelli 4531 de la ciudad de Santa Fe, donde se encontraban refugiados Cortassa, su esposa Blanca Zapata, en avanzado estado de embarazo, y su pequeña hija.
María Carolina, después de varias semanas, fue entregada a la Casa Cuna con un gravísimo cuadro de desnutrición y posteriormente sería adoptada por la familia Guallane. En años recientes, la joven pudo recuperar su identidad luego de haber realizado una presentación ante la Justicia Federal, tomando conocimiento de que había nacido con el nombre de Paula Cortassa.

Los días de calvario
De las investigaciones se pudo determinar que Blanca Zapata luego del ataque a la finca de calle Castelli ingresó en estado de coma al Hospital Cullen de la capital provincial, donde falleció ocho días más tarde. Todos los datos recogidos indican que durante el tiempo de internación en sala de terapia intensiva la mujer tuvo familia y que su hijo habría nacido muerto.
Los restos de Zapata pudieron ser identificados y entregados a su hija, pero persiste el misterio sobre el destino de Cortassa. En su escrito, Pedraza sostuvo que el delito de desaparición forzada de persona no ha proscripto en el caso del rosarino, "porque hasta el día de hoy se encuentra desaparecido", y reclamó que se detuviera y procesara al ex dictador y a los coroneles retirados antes mencionados.
El asalto a la finca de calle Castelli se produjo en febrero de 1977 cuando Rolón, entonces comandante de Artillería, era jefe del área Santa Fe del arma y los restantes responsables del hoy desaparecido Destacamento de Inteligencia 122, con epicentro en la capital provincial.
También recuerda que Marcellini se desempeñó al frente del Destacamento de Inteligencia entre noviembre de 1975 y octubre de 1977, "vale decir -le expresó ayer a La Capital- cuando se produjeron los principales hechos de represión en la región". De Morales recuerda que "fue el nexo entre Santa Fe y Rosario" y que una vez concluidas sus funciones en la ciudad capital se trasladó a Rosario donde actuó como asesor del entonces jefe de policía.
Es la segunda vez que el magistrado federal santafesino declara inconstitucionales las cuestiones leyes dictadas durante el gobierno de Raúl Alfonsín. En efecto, anteriormente lo había hecho en relación con las indagatorias que debe efectuar al ex juez federal Víctor Brusa y a policías retirados cuya extradición solicitara el magistrado español Baltasar Garzón (ver aparte).
En su escrito, el abogado ha intentado probar el estado de indefensión en el que se hallaba María Carolina cuando fue secuestrada en la finca de calle Castelli, sosteniendo que era factible pensar que se la mantuvo de rehén "para sacarle datos" al padre, a quien se lo consideraba un cuadro importante del grupo Montoneros. "Por haber sido jefe de la regional sur de la Juventud Peronista, fundador del Partido Auténtico y oficial de Montoneros conocía a mucha gente y por eso era muy buscado", sostuvo Pedraza.
El querellante sostiene que la pequeña Paula-María Carolina (quien entonces tenía algo más de un año de edad) permaneció en poder del Ejército entre el 11 de febrero de 1977 y el 6 o el 8 de abril del mismo año y que sólo fue entregada a la Casa Cuna y al Juzgado de Menores cuando su condición física "desmejoró notablemente".



Leopoldo Galtieri, un hombre fuerte de la dictadura.
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