Silvina Dezorzi / La Capital
Después de varios días de polémica por la decisión de no colgar un trabajo del artista León Ferrari en una muestra en el Museo Castagnino, ayer a primera hora "Amate" recuperó al fin el lugar que le estaba destinado originalmente en la exposición. Al menos en los hechos, así se cerró el debate por la censura de la obra, una estampa japonesa del siglo XVIII que ilustra una masturbación femenina, intervenida por Ferrari en braille con la cita bíblica "amarás a tu prójimo como a ti mismo". La decisión fue tomada por los otros artistas que participan de la exposición junto a la curadora, Marcela Römer, aunque el secreto a voces era que desde la Secretaría de Cultura municipal se estudiaba adoptar la misma medida. La muestra se inauguró el sábado pasado en el marco del Festival de Poesía. Ese día la obra de la polémica estuvo presente, pero no colgada: los artistas llevaron el original y lo hicieron pasar de mano en mano, indignados con la censura. Pero el trabajo no fue lo único que circuló: también lo hicieron dos catálogos, uno con la estampa de Ferrari y otro sin ella. Al día siguiente el escándalo trascendió el museo. Römer apuntó al segundo de Cultura, Julio Rayón, como el responsable de la poda para evitarle "un problema" al intendente Hermes Binner con la Iglesia. Rayón se defendió diciendo que sólo había "reflexionado" con la curadora sobre la conveniencia de exhibirla o no. El propio artista, fogueado con estas lides por el carácter históricamente polémico de su obra, expresó molestia por la censura y beneplácito por la reacción de sus pares, que por esas horas debatían si seguir adelante con la muestra. Anteayer, mientras proseguía esa discusión, el secretario de Cultura, Marcelo Romeu, dijo que todo fue un malentendido y anunció que se estudia invitar a Ferrari para una muestra individual. La promesa no alcanzó a evitar que el tema se institucionalizara, con dos pedidos de informes en el Concejo y un documento crítico de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad. "La acción de los artistas fue inmediata y elocuente ante el intento de desaparición de la obra" y eso la hizo "más visible para todos", sostuvo el escrito. A renglón seguido, exigió que la obra se colgara y que hubiera una retractación por la censura. En ese marco, los artistas y la curadora cerraron su debate con la decisión de reponer la obra al lugar que le estaba destinado. Y así lo hicieron: antes de las 9 de ayer, "Amate" lucía finalmente orgullosa en una pared del Castagnino.
| En su lugar. La obra recuperó su espacio en la muestra. (Foto: Néstor Juncos) | | Ampliar Foto | | |
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