Antonio Margaritti
El verdadero peligro que enfrenta el sector público provincial es el de su extinción a no muy largo plazo. La tremenda disparidad de sueldos existentes en la provincia es un grave síntoma que presagia días terminales para el Estado provincial.
Cuando un organismo como este carece de reflejos para entender que debe jerarquizar a un director médico de hospitales por sobre un simple empleado administrativo de la EPE, o no comprende que la tarea de un docente es más importante que la de un aprendiz de imprenta, entonces ese organismo está irremediablemente condenado a implosionar.
En efecto, en cualquier administración de recursos humanos cuando esta distorsión se produce "nadie quiere ser bombero, todos quieren ser limpiadores de mangueras".
Dentro de no mucho tiempo los cargos que impliquen conocimientos avanzados o grandes responsabilidades serán cubiertos por individuos incompetentes que acelerarán el deterioro del Estado provincial hasta que logren hacerlo desaparecer. Allí será el momento de hacer un nuevo Estado para la provincia de Santa Fe.
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La Ciudad
