Cada uno de los 2.882 agentes del Poder Judicial le cuesta en promedio a la provincia 49.781 pesos anuales, y la media del sueldo de bolsillo asciende a 2.415 pesos por mes. El número es 3,7 veces mayor a lo que reciben en promedio los trabajadores de la educación y casi multiplica por cuatro a los de salud. Y un operario de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) o un administrativo de la Legislatura cobra más que los directores de los hospitales públicos provinciales. Las disparidades salariales alcanzan en Santa Fe niveles insólitos, y los ejemplos sobran.
El secretario de Finanzas del Ministerio de Hacienda de la provincia, Miguel Asensio, admitió que la comparación de los salarios en el sector público "arrojan notables diferencias" y que "en promedio el Poder Judicial, la Legislatura y los empleados de empresas públicas perciben ingresos superiores a los de otros sectores".
De acuerdo a los distintos escalafones que rigen en la provincia, el sueldo bruto de un administrativo que recién ingrese a la Cámara de Senadores (categoría 15) es de 1.455,93 pesos. En cambio, en las mismas condiciones, un maestro de grado recibe en bruto 495 pesos. Tres veces menos.
Pero la comparación no sería justa si no se tuviera en cuenta que, en rigor, la mayoría de los administrativos de la Legislatura tiene un cargo categoría 19, lo que representa por mes alrededor de 2.165,63 pesos.
Y las diferencias pueden llegar a la exasperación: Un suboficial mayor de la Policía recibe 1.191,74 pesos, unos 140 pesos menos que un administrativo del Registro Civil con la categoría más baja (01), que percibe 1.333,10. Casi dos veces lo que significa la remuneración de un agente de policía que, en bruto, es de 679,38 pesos, y debe poner en riesgo hasta su vida, mal pertrechado y con los chalecos antibala vencidos.
La EPE, un capítulo aparte
Este mes, los directores de los hospitales Centenario y Provincial cobraron respectivamente 1.240 y 1.309 pesos, un importe inferior al que rezan los recibos de los operarios de la EPE. Por supuesto, sobra mencionar las obligaciones, responsabilidades y personal a cargo que diariamente padecen unos y otros.
Es que el caso de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) merece un párrafo aparte, no sólo por lo abultada que resulta la suma de sus remuneraciones más horas extras, sino también por los premios con que cuentan.
Un operario con 10 años de antigüedad recibirá, en el mes de su cumpleaños, un regalo especial: cobrará ni más ni menos que 3,2 sueldos. A esto hay que agregarle el plus vacacional que equivale a otro salario. Es decir que a fin de año este empleado habrá cobrado 17 veces su remuneración habitual.
"Realmente un sueldo de 1.300 pesos acá lo gana cualquiera", aseguró un alto funcionario de la EPE. Su remuneración de bolsillo es de 4.800 pesos, pero según aseguró a La Capital, varios de sus 3.076 empleados tienen ingresos superiores.
Hijos y entenados
En total, la provincia tiene actualmente 96.048 cargos ocupados. Sumando -según datos del 99, última cifra a la que pudo acceder este diario- a los 1.375 empleados del Legislativo y los 2.882 del Poder Judicial, la planta de personal se amplía a 100.305 agentes.
En 1999 la partida destinada a salarios fue de 1.560.693.000 pesos, lo que representó el 47 por ciento de los gastos corrientes de la provincia. Pero a la hora de repartir este dinero aparece claramente quiénes son hijos y quiénes entenados.
El promedio de los empleados de la administración central significa al año una erogación de 16.440 pesos, mientras que en los organismos descentralizados y empresas la cifra trepa a 29.659.
Estos números, calculados por la Dirección General de Programación y Estadística del Ministerio de Hacienda, se obtienen de dividir el total de las erogaciones en sueldos que hace cada repartición y la cantidad de personas que trabajan allí.
Los sueldos promedio más abultados se encuentran entre los judiciales, seguidos de cerca por el Poder Legislativo, el Ente Regulador de Servicios Sanitarios, la Empresa Provincial de la Energía, el Tribunal de Cuentas y la Fiscalía de Estado.
En cambio, en la base de la pirámide se ubican los empleados de la Dirección Provincial de Vialidad, los trabajadores de la educación, los del Aeropuerto de Rosario, los del Ministerio de Salud y los de la Secretaría de Promoción Comunitaria. En ese orden.
"Estas retribuciones tienen que ver con la pluralidad de convenios que existen dentro del sector público. Hay agentes que se rigen por escalafones y convenios propios. Y esto tiene que ver, como sucede en todo el país, con las distintas negociaciones que establecieron los sindicatos", explicó Asensio.
-¿Pero no es absurdo que el director de un hospital cobre lo mismo que un operario de la EPE? \-Bueno, yo no podría ratificar eso. Pero es verdad que hay ámbitos que históricamente han tenido, en promedio, remuneraciones con un nivel superior a otros.
La Ciudad
