Un policía bonaerense detenido por falso testimonio, y las declaraciones de otros cuatro hombres de esa fuerza bajo examen del fiscal ante la presunción de que hayan incurrido en idéntico delito, fue el saldo de una nueva audiencia en el juicio oral y público que se sigue para desentramar el copamiento e intento de robo al Banco Nación de Villa Ramallo. Como en jornadas anteriores, las palabras de los agentes bonaerenses que intervinieron tras el trágico episodio desnudaron las irregularidades cometidas por los uniformados una vez que el Polo con tres asaltantes y tres rehenes detuvo su marcha bajo la balacera. La falta de coordinación entre las fuerzas, la ausencia de órdenes precisas, la superposición de acciones y el sospechoso olvido de lo ocurrido la madrugada del 17 de septiembre de 1999 aportó más dudas que certezas al tribunal, que ayer intentó reconstruir lo ocurrido con el asaltante Martín Saldaña desde que fuera detenido sobre el auto hasta su traslado a la comisaría de Ramallo, donde después apareció ahorcado.
¿Quién detuvo a Tito Saldaña?, ¿quién lo sacó con vida del Polo?, ¿quién lo requisó?, ¿quién lo trasladó hasta la ambulancia?, ¿quién lo custodió las horas en que la ambulancia permaneció en el lugar?, ¿quién lo acompañó hasta la comisaría de Ramallo?. En esas preguntas insistieron ayer los jueces que obtuvieron respuestas difusas y contradictorias. El objetivo parece claro. En uno de los bolsillos del pantalón del delincuente apareció una de las pruebas clave del proceso: un plano preciso del banco asaltado y un par de números telefónicos.
El cuarto policía bonaerense apresado por falso testimonio durante el juicio fue el suboficial Hugo Oscar Insaurralde. Los otros son el agente Miguel Baquero, el suboficial Oscar Perochena y el cabo Oscar Núñez, a todos los que patrocina el abogado de la Departamental San Nicolás de la bonaerense, Eduardo Luis Ocariz. Insaurralde, en 1999, revistaba en el Comando Radioeléctrico de San Nicolás. El agente sostuvo en su primera declaración algo que ayer ratificó. Que cuando llegó al Polo vio allí una persona viva (Saldaña) y que como nadie se hacía cargo de la situación pidió un par de esposas y un guante de látex, lo esposó sacando sus manos por la ventanilla trasera izquierda del vehículo y así lo retuvo hasta que alguien, por la otra puerta, lo sacó del auto para llevarlo a la ambulancia.
Insaurralde aseguró no haber participado de ese traslado. Sin embargo, un video que ayer fue reiterado varias veces lo delató. El suboficial caminó detrás del detenido hasta la ambulancia. "No tenía presente esa imagen", fue el intento de defensa del hombre que anoche no retornó a su hogar.
Bajo la lupa del fiscal
En tanto, quienes quedaron bajo la lupa del fiscal por sus presuntos falsos testimonios fueron Raúl Martínez (ex jefe del Comando de San Nicolás), Jorge Ayala (ex subjefe de esa repartición), el cabo Oscar Petit y el sargento Jorge Petrelli. Claro que antes de que el tribunal adoptase esas medidas, hubo un par de careos entre estos hombres: primero entre Ayala y el perito policial Miguel Angel Montiel, y después entre el mismo Ayala y el sargento Argentino Aguirre.
Ambas medidas dejaron mal parado a Ayala, quien en su declaración afirmó no haber requisado a Saldaña después de que personal de la DDI de San Nicolás lo sacara del Polo verde y lo trasladara a la ambulancia, donde él sí se sumó "por unos minutos" para custodiarlo junto a Aguirre. Sin embargo, el sargento manifestó que estuvieron juntos por "más de media hora" y el perito Montiel se mantuvo en sus dichos anteriores: "la persona que retiró a Saldaña del auto y lo subió a la ambulancia fue Ayala. El también lo requisó y le sacó algunos documentos".
Por su parte, el sargento Petrelli dijo haber escoltado con una patrulla a la ambulancia en la que llevaron a Saldaña hasta la comisaría, aunque la orden recibida de su jefe (el subcomisario Raúl Martínez) era llevarlo hacia un hospital porque el detenido "decía estar herido", y agregó que "nunca" observó quien iba junto a Tito.
Tampoco Martínez recordó quien bajó a Saldaña del Polo y mucho menos quien lo requisó, aunque admitió que fueron hombres a su cargo. Lo que si dijo es que personal de la DDI lo llevó hasta la ambulancia y le solicitó un consigna para custodiar al preso, cuyo nombre también olvidó.
Finalmente, Petit quedó comprometido en su testimonio al contradecirse de su primera declaración. Entonces dijo que vio "cuando subieron a un detenido a la ambulancia y lo llevaron del lugar. Estaba el cabo 1º Espinoza y otros hombres", y ayer olvidó haber visto ese traslado.
En tanto, una vez más se sentó frente al tribunal el sargento retirado Juan Bautista Mosto, quien titubeante e inseguro señaló en dos videos a una media docena de colegas que no aparecieron ligados directamente a la requisa o el traslado de Saldaña.
La Ciudad
