Un informe del Servicio Penitenciario (SP) provincial que vincula a la imputada Mónica Saldaña a la aparición de un boquete en la Unidad Penal número 5 de Rosario, donde se encontraba detenida desde el inicio del juicio, llevó al tribunal a ordenar su traslado a la cárcel de San Nicolás. La medida fue cuestionada por la defensora oficial de la acusada, Beatriz Caballero de Barabani, pero ratificada por los jueces. De acuerdo a lo manifestado por Barabani a La Capital, todo se inició cuando el tribunal fue notificado por el SP del "hallazgo de un boquete incipiente en el pabellón colectivo donde Saldaña estaba alojada. En los informes se daba cuenta de que, por informes extraoficiales, la ideóloga y activa participante en la construcción de ese boquete había sido mi defendida". Ante eso, el tribunal dispuso el traslado de Saldaña a la cárcel de San Nicolás. Pero la medida fue objetada por Barabani, quien pidió la reposición de la orden "por considerar que lesiona el derecho de defensa y la presunción de inocencia al tratarse de un hecho no acreditado". Sin embargo, el pedido de Barabani fue rechazado por el tribunal, que adujo que la medida "no afecta juicio previo alguno y garantiza la seguridad de la detenida". Por ello, la defensora se reservó el derecho de presentar el caso ante el tribunal de Casación. Sobre el informe que vincula a Saldaña al hallazgo del boquete, el titular del SP santafesino, Arturo Gandolla, dijo "que nunca se imputa a nadie por tramar una tentativa de evasión porque es un hecho muy difícil de probar" y aseguró "no saber" que la mujer haya sido acusada por ser "ideóloga" del presunto intento de evasión.
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