Sólo siete personas permanecen detenidas por el secuestro y crimen de Diego Peralta, luego de que la Justicia decidiera ayer dictar la falta de mérito y dejar en libertad a dos policías y ocho civiles que habían sido arrestados el último fin de semana. Según indicaron fuentes judiciales, los liberados seguirán siendo investigados, pero por el momento no hay ningún elemento que permita mantenerlos tras las rejas. El juez federal de Lomas de Zamora, Carlos Ferreiro Pella, dispuso en la tarde de ayer la liberación del sargento Miguel Giménez y del principal Mario Antonio Roque, el remisero Fermín Amarilla y el albañil Natalio Aguilar. También salieron de prisión Horacio Chocho González, Héctor Daniel Silva, y los dos pares de hermanos detenidos: Marcelo y Norberto Galli y Pablo y Javier Ayala. La mayoría de ellos había aparecido mencionada en distintas escuchas y por eso se ordenaron sus detenciones, pero hasta ahora no se encontraron suficientes elementos para inculparlos en el crimen. Cuando el último sábado fueron detenidos los sospechosos, el jefe de la Brigada Antisecuestros, comisario Angel Casafús, quien había encabezado los operativos, no sólo aseguró que el caso estaba esclarecido sino que entre los detenidos estaban los autores del crimen del chico. Precisamente, Casafus dejó al resguardo de esas acusaciones a los dos policías que habían sido detenidos y los desvinculó de la causa Peralta. Ayer, el juez federal coincidió con ese criterio y liberó a ambos uniformados y a los otros ocho detenidos. Diego Peralta, de 17 años, fue secuestrado el 5 de julio en la localidad bonaerense de El Jagüel cuando iba en remís al colegio y, pese a que su familia pagó 9 mil pesos y dos mil dólares que pudo reunir para cubrir el rescate, el chico apareció muerto, acuchillado, el lunes 12 de agosto en una tosquera de Quilmes. La familia Peralta insistió en que los secuestradores no pudieron haber actuado solos sin la protección policial. Ahora, más allá de las sospechas, sólo siete personas permanecen detenidas, sospechadas por el secuestro y crimen de Peralta y, por la decisión tomada ayer por el juez, se estima que podrían terminar procesadas. Fuentes del caso confirmaron que siguen detenidos Marcelo Chelo Cejas, el que se quebró y reveló qué pasó con Diego; el supuesto entregador, Raúl Chino Schimabukuro; César Rotella y Esteban Chaca Pereyra, señalados como los que llevaron al chico hasta la tosquera, y La Gorda Rosita Pereyra, quien habría cuidado al chico. También está pendiente de resolución el destino de Ernesto Allende, un vendedor de teléfonos celulares que quedó detenido el último lunes cuando se presentó voluntariamente al juzgado, al enterarse que le habían allanado la casa. Aunque para los abogados de Allende la situación de su cliente no parecía complicada en un primer momento, trascendió que la situación del detenido no parece simple, ya que los teléfonos celulares usados por los secuestradores de Diego también habrían sido utilizados para llamar a los familiares de María Isabel González, la madre del intendente de José C. Paz, Mario Ishii. El último de los detenidos es José Paulo García, el cartonero de 23 años que fue detenido el 2 de agosto, cuando llamada por teléfono a la familia Peralta pensando que el chico todavía estaba con vida. García ya fue procesado por el "secuestro extorsivo en concurso real con homicidio agravado con ensañamiento y alevosía", y ahora su defensa intenta revertir esa suerte en una segunda instancia. (DyN)
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