Año CXXXV
 Nº 49.594
Rosario,
sábado  07 de
septiembre de 2002
Min 1º
Máx 12º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El músico presenta en Rosario su nuevo álbum, "Flores y ayuno"
Claudio Sosa: "No puedo conformar a todos y, más que aplauso, busco respeto"
El cantor tucumano, sobrino de Mercedes Sosa, aclaró que actúa en los festivales sin traicionar sus convicciones

Marcelo Menichetti / La Capital

El folclorista Claudio Sosa presentará su álbum "Flores y ayuno", esta noche, a las 22.30, en El Aserradero, Montevideo 1518. El cantor tucumano volcado hacia el folclore de corte testimonial, ofrecerá un repertorio basado en nuevas composiciones que incluyó en su cuarto disco solista, que presentó en abril último en el Teatro Presidente Alvear de Buenos Aires.
El artista, quien es sobrino de Mercedes Sosa, una de las voces invitadas en su última grabación, dialogó con La Capital y aseguró: "Siempre estuve rodeado por mucha gente que es parte del folclore y me doy cuenta que todo pasa por respetar lo que Mercedes logró y sabiendo que el camino de usar ese nombre es medio al cuete, porque al tiempo la gente misma diría: «Este era el sobrino, nada más»".
-Uno de sus autores de cabecera es el Duende Garnica, ¿lo ubicaría entre los creadores que marcaron con su impronta el folclore de los 60 y los 70?
-Lo que hago yo no es algo aislado, de ser así sería peligroso. Los músicos, tanto de un lugar como de otro, somos consecuencia de un movimiento que no está planeado como tal. El Duende es uno de los autores, junto a Eduardo Guajardo, a Sergio Castro, compositor de "Cutral Có", o Lucho Hoyos, que tienen que ver con la canción testimonial. Por ahí existe cierto miedo en algunos intérpretes de mi generación de mezclarse con el factor masivo, pero creo que si algo está bien hecho desde la base, no hay problemas. Si no, no podríamos hablar de música popular.
-¿Cómo superó la tentación de aprovechar el nombre de su tía Mercedes?
-Parte de mi trabajo ha sido diferenciarme y no premeditadamente, sino que uno va buscando sus autores y encontrando su lugar. Yo estuve rodeado por mucha gente que sabe que es parte de esto y me doy cuenta que todo pasa por el respeto. Respetar lo que ella logró y sabiendo que el camino de usar ese nombre es medio al cuete porque al tiempo la gente misma diría: "Este era el sobrino, nada más". Aprendo cosas de ella y, si hay similitudes con sus formas, mejor, porque uno también elige referentes.
-El color de su voz remite a la Mercedes Sosa de los 70.
-Sí. Te hago un comentario casero: eso lo noto cuando mi papá, yo o mi tío silbamos, se siente ese tono de voz. Igual pasa con mi hermano Coqui. Se ve que la cuerda vocal Sosa es distinta, porque nos parecemos hasta cuando silbamos (risas). Que me relacionen con Mercedes también me obliga a manejar el tema afectivamente, porque no podés decir que eso es un peso, porque no lo es. Al contrario, he aprendido mucho al ser partícipe de los espectáculos de mi tía como invitado. Me dediqué a aprender y dejé que el tiempo me fuera dando mis canciones y mi postura. Si bien mi postura ideológica puede tener una línea parecida a la de Mercedes, no es igual porque soy de otra generación, yo creo en otras cosas, que por ahí son similares a las que ella creía en las décadas del 60 y el 70. Pasa lo mismo en la música, inclusive de no tener temores de equivocarse ni con el arte, ni con el pensamiento de uno que, como joven, va para adelante. Yo tengo mis referentes dentro del esquema de protesta, de grupos de resistencia dentro de la cultura y lo político.
-Su versión de "La oración del remanso", de Jorge Fandermole, es muy fiel a la original, ¿cómo llegó al tema?
-A ese tema lo escuché en un recital que (Rubén) Goldín dio con (Adrián) Abonizio en Agronomía, después pedí el tema a la Editorial Lagos. Pero nunca escuché la versión de (Jorge) Fandermole.
-¿De dónde se nutre para conformar sus repertorios?
-En Tucumán me rodeé de gente como Rubén Cruz, Néstor Soria, Augusto Moreno, Los Hermanos Núñez, el Pato Gentilini y Chivo Valladares. Eso me permitió participar de una cadena porque esos amigos me permitieron conocer a otros como el Coya Mercado y al Duende Garnica.
-¿Piensa que se transita por un momento de decadencia del folclore donde los creadores como Garnica son excepciones?
-Lo que pasa es que hubo un corte generacional muy grande con la dictadura militar. Se rompió la cadena. En el 76 se llegó a un punto muy alto de la cultura argentina que se corta y desaparecen muchos poetas y mucha gente que sirve de nexo de la cultura. Entre esos cortes aparecen valores como Jorge Marziali, Teresa Parodi, Zito Segovia, Jacinto Piedra, MPA. En realidad la producción no se acabó nunca sino que no alcanzó a tener el auge de los 60 y los 70.
-¿Siempre escuchó folclore?
-No. Antes de meterme de lleno con el folclore escuchaba mucho a Lalo de los Santos. Mercedes me regaló el casete "Al final de cada día" y así conocí otra música, relacionada con Litto Nebbia, con (Juan) Baglietto.
-¿Percibe un estilo musical rosarino?
-Totalmente. Es un estilo de música contemporánea del interior. Y me siento identificado porque provengo del interior y esas canciones tienen componentes folclóricos muy grandes y un estilo propio. Escuché mucho a Abonizio y a Goldín.
-Frente al éxito de los folcloristas más recostados sobre el pop, como Los Nocheros, por ejemplo, ¿no teme que lo consideren un cantor aburrido o muy denso por la temática que aborda?
-Es un miedo que tengo y, si no fuera así, estaría en una élite folclórica. Tampoco es fácil subir con una estética del foclore al escenario de un festival. Acepto los festivales porque yo voy a hacer lo más fuerte de lo mío que será "Chacarera del olvidao", "Soy de la Puna" y otros temas que realmente siento. El mensaje no se modifica, pero el miedo está. No puedo conformar a todos y más que aplauso, busco respeto.



El folclorista apuesta a un repertorio nuevo.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados