El juicio oral y público por el copamiento e intento de robo al Banco Nación de Villa Ramallo ingresó ayer en su tramo decisivo. Ya han desfilado ante el Tribunal Oral Federal poco más de 150 testigos y prestaron declaración seis de los nueve imputados. Sin embargo, la jornada de hoy puede ser trascendente: después de casi tres años romperá el silencio Carlos Sebastián Martínez, el único de los tres asaltantes del banco que sobrevivió a aquel trágico episodio. Lo que el imputado diga aportará, seguramente, datos más que valiosos no sólo para el tribunal sino también para las partes en litigio. Martínez intentará develar las reales vinculaciones de los demás acusados con la banda, muchos de ellos ligados por pruebas de débil demostración a lo largo de las audiencias iniciadas el 6 de agosto último.
Asimismo, para mañana se espera la nueva comparecencia de Flora Lacave, esposa del gerente asesinado y única rehén que puede contar la historia de principio a fin. La mujer, que ya declaró el lunes 12 de agosto, fue convocada para reconocer un testimonio gráfico que da cuenta del presunto encubrimiento de la policía tras la masacre. En esa foto se ve a un policía llevando un bolso en el que, durante su declaración, Lacave dijo que los delincuentes guardaron el handy con el cual se comunicaron en las primeras horas de la toma del banco.
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La Ciudad
