Año CXXXV
 Nº 49.590
Rosario,
martes  03 de
septiembre de 2002
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Irak cede ante la ONU para desactivar un ataque de EEUU
Bagdad admitió la posibilidad del retorno de inspectores de armas. Aziz se reune hoy con Annan

Londres. - Irak, intensificando su ofensiva diplomática para evitar una acción militar de Estados Unidos, mostró señales de ceder en sus condicionamientos sobre una reanudación de las visitas de los inspectores de armas de las Naciones Unidas. En respuesta a este gesto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, decidió reunirse con el vicepremier iraquí, Tarek Aziz. Por su parte, Rusia reiteró su oposición a un ataque estadounidense contra Bagdad, pero dijo a Irak que desea que se permita el retorno de los inspectores de armas y, a la vez, el eventual fin de las sanciones que le impuso la ONU por su invasión a Kuwait en 1990. Pakistán, otro aliado de Washington en su guerra mundial antiterrorista, también rechazó categóricamente apoyar una acción de EEUU contra Irak.
El viceprimer ministro iraquí, Tareq Aziz, tratando de explotar el fracaso de Estados Unidos en lograr consenso en su posición contra Irak, dijo que Bagdad no había descartado un retorno de los inspectores, que salieron del país en 1998 en vísperas de un bombardeo de la aviación estadounidense y británica. "Todavía eso está bajo consideración", admitió Aziz en Johannesburgo, donde asiste a la Cumbre para la Tierra. Ese comentario se contradice con las declaraciones que el propio Aziz hizo el domingo a la CNN, cuando dijo que Bagdad no consideraba permitir el regreso de los expertos a Irak bajo la dirección del jefe de inspectores de armas de la ONU, Hans Blix.
Diálogo con Annan. Ayer el propio Aziz anunció que hoy se reunirá con Annan para discutir la crisis con Estados Unidos en Johannesburgo. "Mañana conversaré con el secretario general. El quiere verme y me complace poder reunirme con él. De manera que conversaremos sobre este asunto".
"Enviaremos representantes a todos los países del mundo para explicar nuestra posición y agruparlos en contra de la agresión", proclamó en Bagdad el vicepresidente iraquí, Taha Yassin Ramadan, quien la semana pasada viajó al Líbano y a Siria en busca de apoyo.
Apoyo de Rusia. El ministro iraquí de Relaciones Exteriores, Naji Sabri, quien visitó China la semana pasada, viajó ayer a Moscú para explicar la posición de Bagdad a otro de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, destacó que cualquier uso de fuerza por parte de Estados Unidos contra Irak complicaría un arreglo de la situación y pondría en peligro la estabilidad en el Golfo Pérsico y en el Oriente Medio.
Ivanov también dijo a Sabri que Moscú "recibe con agrado la continuidad del diálogo entre Irak y el secretario general de la ONU con la certeza de que llevará a la reanudación del trabajo de los inspectores internacionales y, como resultado de ello, a un eventual levantamiento de las sanciones contra Bagdad".
El gobierno estadounidense trató de enmarcar sus diferencias con Bagdad dentro de su "guerra contra el terrorismo global", la campaña que lanzó después de los atentados del 11 de septiembre. Sin embargo, las diferencias en la administración Bush se profundizaron este fin de semana, cuando el secretario de Estado Colin Powell mostró una posición muy distinta a la del vicepresidente Dick Cheney sobre las inspecciones de la ONU.
Negativa de Pakistán. Y ayer otra potencia islámica, Pakistán, dejó bien claro que EEUU no puede contar con él para una guerra a Irak. El presidente Pervez Musharraf, en entrevista a la CNN, destacó que su país, pese a apoyar decididamente a Washington durante su campaña contra Al Qaeda y el régimen talibán de Afganistán luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, considera que una invasión a Irak sería vista como una agresión injustificada a una nación islámica.
Revés en Alemania. El gobierno alemán rechazó hace unos días reunirse con un enviado de Saddam, informaron círculos gubernamentales. Bagdad, dijeron, debe admitir "sin peros" las resoluciones del Consejo de Seguridad acerca del regreso de los inspectores . Pero a su vez el presidente del Parlamento, el socialdemócrata Wolfgang Thierse, calificó de "guerra ofensiva" a los planes estadounidenses de llevar a cabo un ataque preventivo contra Irak. (Reuters)



El vicepremier iraquí, Tarek Aziz, ayer en Johanesburgo.
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