El detenido empresario Enrique Piana aseguró ayer que pagó "personalmente" 300 mil dólares en "coimas" al ex secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, y opinó que el entonces presidente Carlos Menem "debería saber" del presunto fraude al Estado cometido entre 1993 y 1994 con las exportaciones de oro. La Justicia, a partir de las declaraciones del empresario, investigará si Kohan y otros funcionarios menemistas cometieron el delito de "cohecho", que prevé penas de hasta seis años de cárcel. "Yo doy por entendido que debería saber", respondió Piana al ser consultado acerca del conocimiento que pudo haber tenido Menem del millonario fraude cometido durante su gobierno mediante el cobro indebido de reintegros por exportaciones auríferas. Precisó que "a Kohan y a su operador (Mario) Lito Fernández se le pagaban 30 mil dólares por mes y esto se realizó durante 10 meses consecutivos. El primer pago lo realicé en sus oficinas con Lito Fernández, ahí se hizo el arreglo". El fiscal Miguel Osorio prepara un requerimiento mediante el que pediría al juez Ballestero la declaración indagatoria de Kohan. En declaraciones que formuló radiales desde las dependencias de Gendarmería Nacional en las que está preso, el dueño de la tradicional Casa Piana contó que "los americanos estaban dispuestos a pagar hasta 100 mil dólares y Kohan apareció pidiendo 30 mil dólares, los americanos saltaban en un pata porque decían que era una cifra baja". Piana fue detenido en 1997 en los Estados Unidos, bajo siete cargos federales que incluyeron el posible lavado de dinero. Este año fue extraditado a la Argentina y ante el juez federal Jorge Ballestero, que investiga el fraude del oro, confesó su participación en las maniobras y acusó a funcionarios del gobierno de Menem. A raíz de las afirmaciones de Piana, Ballestero reportó los hechos a la Cámara Federal porteña, que por sorteo designó a los jueces Rodolfo Canicoba Corral y Jorge Urso para que investiguen a Kohan, al gobernador riojano Angel Maza y a los ex funcionarios de la Cancillería Jorge Campbell y Marcelo Avogadro, entre otros, por posible cohecho. Las maniobras, que involucraron a varias empresas y bancos de Argentina y Estados Unidos, consistieron en el cobro de reintegros fiscales por exportaciones fraudulentas. Algunas operaciones fueron directamente ficticias y otras se concretaron a través de la venta de metales que Casa Piana adquiría a Suiza con el único fin de beneficiarse con los incentivos a las exportaciones que fijó el Ministerio de Economía en 1993, cuando la cartera estaba a cargo de Domingo Cavallo. De hecho, Cavallo fue indagado en 1998 por el juez en lo Penal Económico Jorge Brugo, que lo había imputado por el delito de contrabando aunque luego dictó la falta de mérito del ex ministro. "Los americanos en ningún momento me hablaron de que le estaban pagando coimas, decían que había reuniones con Cavallo y el ex viceministro Carlos Sánchez" con el cometido, indicó Piana, de "negociar normas que iban a ser favorables para el tema del oro". Y memoró: "Una vez los americanos salieron de una reunión de Cavallo y nos dicen que cada empresa que participaba en el negocio iba a tener que poner un millón de dólares. La empresa que no pagara iba a ir a una lista negra que ellos iban a dar a Cavallo y no iba a poder exportar". Manifestó, además, que Angel Maza -ex secretario de Minería y actual gobernador riojano- "colaboró en el desarrollo de Refinerías Riojanas, una de las empresas que estaban al tanto de todas las actividades mineras" y cuya creación está bajo sospecha del juez. Piana relató que el ex diputado menemista César Arias "me vino a ver a mi casa en los EEUU" con el fin de saber si Cavallo había cobrado supuestas coimas y recordó que "me dijo que ellos se podían ocupar de mis causas en Argentina porque ellos manejaban a la Justicia". "Yo participé de toda esa fiesta de la corrupción en donde había muchísima gente por encima mío en la organización de todo esto y que me interesaron a mí para pagar coimas y para pagar facturas", confesó.
| |