Argentina aparece cada vez más sólido y confiable. Anoche dio cuenta del seleccionado chino -que hizo trabajar más de la cuenta el sábado a EEUU-, al que superó por un cómodo y contundente 95-71 en la primera jornada de la segunda fase del 14º Mundial en Indianápolis y que ya lo depositó en los cuartos de final. Buena parte del éxito lo sustentó en un trabajo brillante, tanto en defensa como en ataque, en el primer cuarto, lo que le permitió doblar a su rival en puntos, sacando una ventaja que luego estiró a lo largo de todo el partido. Este buen triunfo también estuvo apoyado en un buen trabajo táctico y en la inespereda supremacía que consiguió en la zona pintada, pese a la menor talla de los argentinos.
El inicio del partido arrancó mejor de lo imaginado. Argentina fue acumulando ventajas en base a un notable trabajo en defensa y un ataque veloz, penetrante y con mucha efectividad, que le dio muy buenos y rápidos dividendos (11-3 y 20-6 cuando faltaban 3,50 del primer parcial).
Pese a las torres chinas Yao Ming (2,26 m) y Menk Batter (2,10 m), Argentina no tuvo mayores problemas para contener el ataque chino y de a poco fue regulando el ritmo, apoyado en un buen manejo desde la base de Pepe Sánchez -salió con una lesión en un tobillo-, primero, y de Montecchia, después, más el trabajo de los perimetrales, que le permitieron cerrar el primer cuarto con un impensado y cómodo 32-14.
Los chinos parecieron reaccionar en el segundo y acortaron distancias con un par de triples, pero enseguida los dirigidos por Magnano estabilizaron el juego y sacaron una diferencia tranquilizadora (46-26), a 2,30 del final. Sin embargo, un par de errores no forzados en los tiros al aro y la eficacia de los orientales hicieron arrimar el marcador (48-34) el finalizar el segundo.
Arrancó impreciso en el tercero, pero enseguida se rehízo, ganó en defensa, se amigó en el aro rival y metió 8 puntos seguidos para lograr un parcial de 12-6 en cinco minutos. A esa altura lo suyo era cíclico, porque cuando se acortaban las distancias enseguida recuperaban la concentración y volvían a establecer las diferencias que se veían en el juego, lo que le permitió cerrar ese parcial por 72-49.
El último y definitivo mostró a una Argentina que siguió manejando el partido y ganando en seguirdad. Así sacó casi 30 puntos a sólo 3 del final y terminó con un 95-71, mucho más cómodo de lo que se esperaba y que ya le permitió quedar entre los ocho mejores del torneo.
Síntesis
Argentina 91: Sánchez 3, Sconochini 10, Ginóbili 8, Wolkowyski 12, Oberto 8, Scola 14, Nocioni 10, Montecchia 8, Palladino 14, Fernández 3, Gutiérrez 2 y Victoriano 3. DT: R. Magnano.
China 75: Ke Mo 11, Menke Batere 9, Du Feng 6, Liu Wei 12, Li Nan 5, Yao Ming 11, Go Shioiang 7, Gong Xiaobing 9, Hu Weidong 4 y Chen Ke 1. DT: Fei Wang.
Estadio: Conseco Fieldhouse.
Parciales: 32-14, 48-34, 72-49