Año CXXXV
 Nº 49.590
Rosario,
martes  03 de
septiembre de 2002
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Escándalo en Santa Fe. La Justicia tiene un dato concreto contra el arzobispo
Ex seminarista ratificó que fue acosado en Calamuchita por Storni
Martín Lascurain declaró ante el juez y reveló identidades de quienes sufrieron casos similares

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe. - El ex seminarista Martín Lascurain ratificó ante el juez de instrucción Eduardo Giovannini que hubo una actitud sexual en el episodio con monseñor Edgardo Storni acontecido en Calamuchita y que no tiene dudas tanto ahora como cuando ocurrió el hecho, al referirse al relato que el padre José Guntern narró en una carta cuyo contenido aparece en el libro "Nuestra Santa Madre".
Asimismo, se supo que entregó importante documentación y nombres de otros ex seminaristas que pasaron por una experiencia similar, comprometiendo aún más la situación de Storni a quien se le podría imputar un delito de instancia pública en la investigación que se lleva a cabo por presuntos abusos sexuales.
De esta manera, esta declaración se convirtió en un factor clave para el caso debido a que es el primer testigo que brindó información concreta sobre los cuestionamientos que pesan sobre Storni.
El otro dato nuevo importante lo dio Mario Grassi, quien ayer ante la prensa optó por no defender al arzobispo y pareció tomar distancia cuando sostuvo: "No sé qué decir, yo espero que él en su conciencia y con la ayuda de la Iglesia tome la mejor decisión", con lo cual dejó entrever sus dudas en torno al regreso de Storni.
En el ámbito de la curia el giro de la investigación judicial -en particular después de lo que le sucedió al padre Guntern- y las declaraciones del hijo del juez Lascurian habrían producido un efecto de dispersión y resquebrajamiento dentro del equipo de Storni, algo que resulta evidente si se tienen en cuenta las afirmaciones del padre Carlos Scatizza ante el juez Costa diciendo que sólo cumplió directivas de la autoridad, y ahora las de Grassi.

Operativo ultrasecreto
En un operativo con características de ultrasecreto que no trascendió hasta 24 horas después, el hijo del juez laboral Raúl Lascurain declaró ante Giovannini por dos horas el sábado pasado, cuando dio detalles confirmando los hechos en la colonia de Calamuchita en 1992.
Martín Lascurain, que en aquel entonces tenía 17 años, reseñó al magistrado las tremendas vivencias pasadas, el impacto emocional que eso tuvo en su familia y cuánto le costó y debió superar para narrárselo a sus padres, no ocultando las intenciones casi homicidas que llegaron a cruzar por la mente de su padre dados los lazos de confianza y amistad que existían con el arzobispo Storni.
El tenor de las declaraciones de Lascurain le imprimen un nuevo impulso a la investigación a partir de que al expediente se le han sumado varios nombres. El primero es el del párroco de San Jorge, Jorge Montini, quien fuera director del seminario; y le siguen la escritora Olga Wornat; el padre Severino Silvestri, de la localidad de Gessler; el hijo del senador Domingo Esquivel, varios ex seminaristas y otras personas.

Dudas del padre Grassi
El vicario para la Educación del Arzobispado, Mario Grassi, dejó ayer en claro tener dudas sobre el retorno de monseñor Storni a la jefatura de la curia y no emprendió una defensa de su superior. Pero sí se preocupó en dejar sentado que él no había "insultado, ni presionado a Guntern" con lo que no dejó en la mejor posición al vicario general Hugo Capello.
"No sé qué decir. Todo es tan confuso, tan complejo. Espero que él en su conciencia, con la ayuda de la Iglesia tome la mejor decisión", dijo en sus primeras declaraciones públicas desde que comenzó a tener repercusión la denuncia contra el arzobispo.
En cuanto a su paso por los Tribunales como imputado de coacciones agravadas contra Guntern, Grassi dijo: "Jamás insulté, jamás amenacé y jamás coaccioné al padre Guntern".
Acerca de las denuncias por coacciones presentadas por el padre Guntern, el juez Julio César Costa está aguardando el retorno del sacerdote Marcelo Mateo, quien viajó al Vaticano junto a monseñor Storni y que fue uno de los actores de ese suceso, al tiempo que se estaría definiendo la presencia del padre Edgard Stofell luego de conocerse que habría estado presente en esa oportunidad. A esto se debe agregar la posibilidad de un careo entre el anciano sacerdote y varios de los integrantes de la cúpula del Arzobispado que ya declararon.



El cuestionado Monseñor Edgardo Gabriel Storni.
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