Pareció que Menotti estaba esperando que Zamora moviera primero sus piezas para después cambiar las suyas, casi como una partida de ajedrez. Cuando el técnico rojinegro se decidió al fin a sacar a Manso de la cancha, el Flaco hizo lo propio con De Bruno. Uno y otro caso tuvo las mismas características, ya que el supuesto conductor de cada equipo estuvo ausente sin aviso, aunque más el de Newell's. Después, Zamora metió a Lagorio y en ese momento, hasta el ingreso de Rodas por Sacripanti, Newell's jugó con tres hombres de punta netos. Entonces, Menotti mandó a la cancha a Mariano González, aunque justo en ese momento el DT rojinegro sacaba al centrodelantero. González se fue a parar cerca de Lagorio para que Daniel Díaz no cambiara su función de cerrar a los costados y ser el mástil de su defensa. Y después, como parecía cantado, sacó a un Figueroa que, excepto el gol, había obligado poco, y apostó por la velocidad de Delgado ante un rival que iba e iba con un hombre menos y se exponía mucho. Al final, le dio resultado con la participación del Chelito en el segundo gol.
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