La táctica canalla

Central dominó el partido casi a voluntad

Miguel Pisano / La Capital

Central perdió la pulseada táctica sólo en los primeros cinco minutos porque Newell's se paró mejor en el mediocampo, los volantes locales ganaban las pelotas divididas y llegaban por la derecha, donde el marcador lateral Germán Rivarola y el volante por ese lado, Cristián Pino, daban ventajas en la marca.
Sin embargo, Central revirtió la ecuación táctica que le fue adversa en el comienzo, a partir de los cinco minutos, cuando el Flaco Menotti cambió a Martín Mandra de la punta izquierda a la derecha, donde tuvo a maltraer al marcador lateral Edgardo Adinolfi. El otro movimiento táctico que les permitió a los canallas ganar la pulseada en el mediocampo fue el adelantamiento de Rivarola y las proyecciones de Pino, que le posibilitaron recuperar la pelota, primero, y generar juego ofensivo, después. De esta manera, los auriazules ganaron el mediocampo porque sumaron un marcador volante como Pirulo Rivarola y ocuparon todo el ancho del ataque, con Pino por izquierda y Mandra por derecha.
Otros puntos favorables a los canallas fueron el levantamiento del nivel del Negro Quinteros, Marcelo Quinteros, De Bruno y Figueroa, quienes se pararon mejor, ganaron la pelota y comenzaron a tocar y a llegar por medio del juego asociado, que redondearon un abrumador dominio en el resto del primer tiempo.
Con el marcador a favor y un hombre de más por la expulsión de Liendo, Central no cambió el libreto en el complemento, cuando atacó como si estuvieran empatados, aunque careció de velocidad y sorpresa para llegar, primero, y de definición, después, como cuando Mandra y Delgado se comieron goles increíbles.
Menotti acertó con el ingreso del Tom Arriola para tener la pelota y atacar, quien finalmente metió el segundo, y también con el de Mariano González para controlar el juego aéreo de Lagorio, aunque demoró demasiado el ingreso del Chelito Delgado.
Así, Central ganó también el partido táctico, aunque sus delanteros fallaron en la definición y no debería haber sufrido tanto y hasta el final para ganar un partido que le resultó favorable casi desde el comienzo.

Daniel Quinteros fue decisivo en el triunfo auriazul.