Independiente consiguió ayer un nuevo triunfo como visitante, esta vez por 2 a 1 ante Vélez Sarsfield, con un agónico gol de Hernán Franco, y se convirtió en el único escolta en la lucha por los primeros lugares del torneo Apertura al cabo de seis jornadas.
El partido tuvo un desarrollo cambiante, con los de Avellaneda dominando el juego en el arranque a partir del prematuro gol de Andrés Silvera a los 2'.
La conquista y una permanente presión sobre la salida de los hombres de Vélez terminaron por desconcertar al equipo local, que no podía encontrar la pelota en el medio, lo que lo ponía en riesgo de recibir la segunda conquista.
Recién a partir del cuarto de hora apareció el dueño de casa, cuando el despliegue de Falcón y la dinámica de Somoza le permitió recuperar la pelota para después intentar administrarla con Patricio Pérez.
Claro que el pibe de Liniers no fue el de otras jornadas. Le faltó precisión y aunque corrió mucho ese desgaste le terminó jugando en contra, puesto que promediando la etapa final, y cuando más lo necesitaba su equipo, debió ser reemplazado.
Para colmo, después de ese primer período en que los dos se repartieron el dominio y la paridad podía haber sido el mejor resultado, Darío Husaín debió abandonar la cancha prematuramente. Entonces pareció que las chances se le recortaban aún más, porque Independiente también volvió a ser el del principio y Sessa tuvo que empezar a revolcarse seguido para evitar la segunda conquista roja.
Pero pasado el sofocón inicial, otra vez los velezanos volvieron a hacerse de la pelota y a emparejar en el medio, mientras que más por el empeño de sus volantes que por juego fue llegando hasta la valla de Leonardo Díaz.
Y a los 13' llegó el empate como fiel testigo de ese fárrago voluntarioso. Nanni recibió solo entrando por izquierda y sin mayores problemas la colocó arriba, fuera del alcance de Leo Díaz.
Y el empate le sentaba bien al partido. Pero cuando cuando apenas quedaban 7' para el epílogo y todo hacía suponer que el marcador no se modificaría e Independiente volvería a la zona de promoción, un centro desde la izquierda de Serrizuela fue peinado por Franco en el primer palo y la comba superó la estirada de Sessa.
Gol y victoria roja, con un testazo de Franco que luego terminaría expulsado. Una victoria que disfrutó su hinchada tanto como Federico Domínguez (el ex Vélez fue muy insultado por la parcialidad local). Un triunfo que le permite enquistarse nuevamente bien arriba en la tabla, soñando con un futuro mejor.
Un párrafo aparte para el defensor Gabriel Milito, quien después de una semana difícil por el secuestro de su padre Jorge, ayer jugó como para merecer el calificativo de figura de la cancha. Pese a lo frío y nublado de la tarde, el sol también salió para el capitán de los diablos. (Télam)
| |
La Ciudad
