En una Mostra de Venecia que en su 59 edición se presenta predominantemente europea, el estadounidense Tom Hanks fue una de las pocas estrellas de Hollywood en pasear por el Lido estos días.
El actor presentó en el certamen la película que protagoniza junto a la leyenda del cine Paul Newman, "Road to Perdition" ("Camino a la perdición"), que compite junto a otras veinte producciones por el premio mayor del festival, el León de Oro.
El director del filme es un europeo, el británico Sam Mendes, que con esta historia de gángsters en el Illinois de los años 30 regresa al ruedo tras el éxito de "Belleza americana", que le valió cinco premios Oscar en 2000.
"Es una película sobre el potente lazo que une a padres e hijos. Creo que no la hubiera comprendido del todo si no fuera padre", dijo Hanks en rueda de prensa.
El dos veces ganador de un Oscar encarna a Michael Sullivan, un matón de una banda irlandesa. Cuando su trabajo afecta a su vida privada y pierde a su mujer y a uno de sus hijos, inicia un viaje de desquite y redención junto a su otro hijo.
"Sullivan lucha por el alma de su hijo. Y la pregunta central de la película es si un hombre que ha llevado una mala vida puede lograr la redención a través de su hijo", explicó Mendes, quien añadió que además quiso hacer un homenaje al cine de gángsters de los años 30, 40 y 70.
Mendes, que inició su carrera como director de teatro, admitió que se trata de una cinta muy violenta, pero añadió que la violencia es utilizada con el fin específico de mostrar su efecto devastador.
Hanks señaló que se sintió muy atraído por la historia, pero también por el desafío de interpretar a un criminal, un personaje completamente diferente a todos los anteriores que había hecho. "Creo que la gente entiende que de todas maneras sigo siendo un caballero encantador", bromeó.
Newman, que no pudo viajar a Venecia, fue más difícil de convencer. Mendes, que lo calificó de "el sueño de cualquier director", tuvo que viajar hasta seis veces a la pequeña ciudad de Wesport, en Connecticut, donde reside el actor, de 77 años.
"Camino a la perdición", que se estrenó este verano (boreal) en Estados Unidos con bastante éxito de público y excelentes críticas, cuenta además con la actuación de Jude Law, Jennifer Jason Leigh, Stanley Tucci y Daniel Craig.
"Me emociona mucho estar en Venecia. La gente aquí se toma el cine muy en serio, y yo aspiro a que se tomen en serio mi película", dijo Mendes, cuyo filme ya es visto como uno de los aspirantes con más posibilidades de alzarse con el León de Oro.
Respecto de las buenas perspectivas que se le atribuyen en la próxima entrega de los Oscar, Hanks se limitó a comentar que "aún es un poco pronto para pensar en eso".
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La Ciudad
