Javier Felcaro / La Capital
Frunció el ceño, dibujó su mejor sonrisa y disparó: "A los que dicen que me bajo, los invito con gusto a mi asunción". Así, José Manuel de la Sota, precandidato presidencial justicialista, intentó aventar los insistentes rumores sobre un inminente paso al costado, alimentados por los números desfavorables que reflejan las encuestas.
El gobernador cordobés, de licencia para dedicarse full time a la campaña proselitista, visitó La Capital, donde fue recibido por el presidente del Comité Editorial, Orlando Vignatti. Y dio muestras de lo tanto que le molesta la controversia en torno a las elecciones, que no para de crecer, despachándose con un mensaje dirigido a sus rivales: "Se van a quedar jugando un partido en una cancha con tribunas vacías".
Además, buscando diferenciarse de sus contendientes en una compulsa en la que se escucha de todo menos propuestas, De la Sota resaltó: "Yo prometo sólo lo que puedo cumplir... Pero lo cumplo".
-¿Habrá un freno para tantas marchas y contramarchas?
-Me avergüenza que el resto de la dirigencia dedique tiempo a discutir esto. La gente mira desde lejos y los políticos siguen enfrascados en la puja por las candidaturas... Se van a quedar jugando un partido en una cancha con tribunas vacías.
-El gobierno ratifica el cronograma, aunque le abre la puerta a ideas mejores.
-Mire, cuando quieran, que fijen el día, la hora y pongan las urnas para que vayamos a votar todos. No tiene sentido seguir debatiendo esto. A mí me interesa hablar con los que quieren ver cómo hacemos para que la Argentina vuelva a producir.
-Mucho se habló sobre la reunión que mantuvo con Carlos Reutemann.
-Sólo llegué a Santa Fe para decirle al Lole "mirá, no pienso armar ninguna línea delasotista ni a entorpecer el accionar del gobierno". Hay que separar muy bien una gestión de la campaña electoral. Yo lo hice en Córdoba.
-Pero las encuestas no le estarían sonriendo...
-Al contrario. Hay una encuesta de Manuel Mora y Araujo que me da seis puntos. Si hace dos meses tenía 1,5, quiere decir que soy el que más creció, porque llevo poco tiempo como candidato. Ninguno de los otros postulantes está por arriba de 15 por ciento, y en 30 días los paso.
-Se rumorea con insistencia que se baja de la precandidatura.
-(Risas) No me conocen... A los que dicen eso, los voy a invitar con gusto a mi asunción.
-Adolfo Rodríguez Saá dijo que usted "no arranca" y lo incluyó en su lista de enemigos del pacto de Olivos.
-Es una falta de respeto. Mientras siguen con estas chicanas, estas cosas menores, gallináceas y de corto vuelo, tenemos el 70 por ciento de los menores de 25 años sin trabajo, un verdadero caldo de cultivo para las mafias.
-Algunos especularon con que Lole volvió a meterse en la interna. Para usted, ¿el caso del gobernador está cerrado?
-Sí, porque Reutemann es una persona seria. Hasta noté que se molesta cuando lo interrogan sobre si piensa volver. Es lógico. Yo nunca le pregunté por qué decidió no ser candidato dado que respeto la intimidad de las personas que quiero, pero debe haber tenido un motivo valedero. Y luego de tomar una decisión de esa trascendencia no se vuelve atrás.
-¿Cómo se encara a los acreedores externos después de haber declarado el default?
-Diciéndoles la verdad, que la Argentina, si se abren los mercados para nuestros productos, va a poder cumplir parcialmente. Tendrán que entender que más vale algo que nada, y que más vale tarde que nunca. Primero hay que atender la deuda interna: nueve millones de personas que no comen.
-¿Eso lo entenderá el FMI?
-El Fondo también tendrá que rever su actitud, porque en todas partes donde hubo una situación de quiebra sus políticas fracasaron. Más que un acuerdo con el FMI, el problema es que no tenemos un gobierno votado por la gente. Cuando hay un apoyo popular explícito, usted puede plantarse frente a lo que quiera, pero siempre con ideas claras y un programa.
-Usted aclaró que no está bendecido por la Casa Rosada, Eduardo Duhalde asegura que no tiene delfines y la prensa califica a De la Sota como un "candidato moderado". ¿Cómo se autodefine?
-A una persona hay que juzgarla por las cosas que hace. Yo tengo errores, aunque también virtudes, y la principal es que prometo sólo lo que puedo cumplir... Pero lo cumplo.
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La Ciudad
