El cabo Aldo Cabral, acusado de ser enlace policial de la banda, volvió a suspirar de alivio tras la declaración de Guillermo Horacio Carigniani, un empleado del Banco Nación de Villa Ramallo, quien sostuvo que sólo con "mucha imaginación" podría considerarse que el plano secuestrado en la casa del cabo es un croquis de la entidad. Pero no quedó tan bien parado cuando el testigo avaló haberlo reconocido "con un 90 % de certeza", en un álbum fotográfico, como la persona que en los días previos al hecho ingresó a la entidad a conversar con uno de los custodios. El plano en cuestión es una de las pruebas que involucra a Cabral. "Se trata de un croquis burdo", sostuvo Carigniani. Aclaró que fueron los investigadores quienes le dijeron que se trataba de un plano de la sucursal bancaria y no él quien advirtió algún parecido. Por otra parte, confirmó haber señalado por fotos al imputado Oscar Mendoza como el hombre que la mañana del hecho lo distrajo frente al banco.
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