El arzobispo de Santa Fe, monseñor Edgardo Storni, se embarcó anoche en un vuelo de Aerolíneas Argentinas rumbo a Roma, en un viaje que calificó como "de visita al Vaticano". El prelado, acompañado por un sacerdote, llegó al aeropuerto de Ezeiza con tres horas de anticipación a su vuelo de las 22.50 y no pudo evitar ser reconocido por periodistas acreditados en la estación aérea."Viajo de visita al Vaticano", explicó, pero no bien fue requerido acerca de las acusaciones de presunto acoso sexual a seminaristas formuladas por la escritora y periodista Olga Wornat, Storni no dijo una palabra más y se refugió presuroso, a las 20.15, en la zona exclusiva para a los pasajeros. Storni llevaría a la Santa Sede un segundo documento que le habrían obligado a firmar al padre José Guntern el jueves pasado por la noche en el Arzobispado, conteniendo una suerte de autoincriminación para la justicia canónica.
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