Año CXXXV
 Nº 49.583
Rosario,
martes  27 de
agosto de 2002
Min 11º
Máx 25º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Había confesado que se automedica y amenazó con escrachar a profesionales
Los dichos de Bondesío causaron estupor entre los médicos rosarinos
El colegio, la facultad, la asociación y el sindicato del sector salieron al cruce del flamante funcionario

Marcelo Castaños - Lucas Ameriso / La Capital

Las polémicas declaraciones del flamante ministro de Salud, Fernando Bondesío, provocaron estupor y rechazo entre el colegio profesional, sectores gremiales e instituciones académicas. "Fueron expresiones irresponsables", resumieron desde el sindicato médico. "Tener al titular de la cartera sanitaria que se automedica con un librito es lamentable", calificó a su vez el presidente de la Asociación Médica, Néstor Arroyo. La decana de la Facultad de Medicina, Raquel Chiara, consideró que esta actitud "ni siquiera resulta propia de un estudiante universitario". Y al presidente del Colegio de Médicos de Rosario, Eliseo Lembo, los dichos del funcionario no le dieron bronca, "sino lástima" (ver recuadro).
Es que Bondesío, quien asumió ayer al frente de la cartera sanitaria, había confesado a La Capital que siendo ingeniero se automedica "con un librito" de medicina; consideró que ser hijo de un doctor le da autoridad para ocupar el cargo, insinuó que los médicos de la generación de su padre eran mejores que los de ahora, y amenazó con "escrachar" a los profesionales que se resistan a hacer un esfuerzo en su gestión.
Los primeros que recogieron el guante fueron las autoridades del Colegio de Médicos, quienes ayer optaron por no enviar a ningún representante a la asunción de Bondesío.
Desde la Facultad de Medicina las expresiones del ex director de la Caja de Jubilaciones tampoco cayeron bien. "Que Bondesío lea las cartas de los lectores, donde los pacientes agradecen la atención de médicos, camilleros y enfermeros de los hospitales provinciales y se dará cuenta de que el recurso humano no es descartable ni se mide en forma economicista", disparó Chiara.
La decana de Medicina consideró "desafortunadas" las declaraciones del nuevo titular de Salud provincial en relación a que los médicos que no cumplen con sus obligaciones. "Seguramente que hay ñoquis, pero la mayoría de la gente en salud es de trabajo. Y ojo, que ñoquis también hay en esferas del gobierno y con sueldos muy diferentes a los de un médico".
En la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra), los dichos de Bondesío también causaron estupor. "Nos llamaron muchísimos colegas entre ayer y hoy (por anteayer y ayer). Estamos totalmente sorprendidos. Lo que leímos en el diario proviene de una persona que da muestras de estar fuera de sus cabales", consideró el secretario gremial del sindicato médico, Ricardo Alegreti. El profesional recordó también que las instituciones médicas habían logrado una "relación constructiva" con el ex ministro Carlos Parola, con quien se hacía realidad "un cometido ansiado": el pase a planta de muchos profesionales que se desempeñaban en emergencias. "Pero ahora vemos que el futuro inmediato se presenta negro", lamentó.
En un comunicado oficial, Amra calificó de "irresponsable generalizar indiscriminadamente que los médicos no cumplen con su obligación" y rechazó de plano "el escrache como política de Estado".
Para el secretario de la Asociación Médica, Néstor Arroyo, el episodio resulta "vergonzoso: tener un ministro de Salud que se automedica con un librito es lamentable", dijo.
No obstante, Arroyo aclaró que la institución no se pronunciará formalmente, sino esperará a que "Bondesío recapacite" y busque respuestas "a la tremenda demanda de los hospitales, donde se duplicaron las consultas respecto del año pasado".



El flamante ministro de Salud asumió ayer sus funciones.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Eliseo Lembo: "No me dio bronca, me causó mucha lástima"
Diario La Capital todos los derechos reservados