La seguridad y el ridículo

Las extremas medidas de seguridad alcanzaron límites insospechados en el US Open. Así, durante la disputa de la fase previa, los primeros "objetos peligrosos" confiscados fueron tres naranjas. Un espectador tenía una bolsa que contenía los tres cítricos, que fueron examinadas primero y requisadas después por los atentos guardias de seguridad a la entrada del recinto del torneo en Flushing Meadows. Según reveló la prensa neoyorquina, los guardas le dijeron al aficionado que la medida fue para su propia protección. "¿Protección? ¡Un cuerno! Esto es ridículo", respondió el espectador y se retiró sin ingresar a presenciar los encuentros de la primera ronda.