La Asociación Gremial del personal de los hipódromos de Buenos Aires, San Isidro y Agencias Hípicas Provinciales y Nacionales, decidió en asamblea no retomar mañana sus tareas habituales en la jornada que correspondería al escenario porteño. La medida seguirá vigente hasta tanto Lotería Nacional y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no resuelvan la autorización del funcionamiento controlado de las máquinas tragamonedas en el predio palermitano y en su red de Agencias Hípicas.
La asamblea, de la que participaron cerca de un centenar de empleados (se encuentran acampando frente a la sede de Lotería Nacional), resolvió seguir el mismo camino adoptado ayer (también se iba a correr en el Argentino).
Pese a permanecer allí, los reclamantes hicieron lugar al pedido de la Fiscalía Nacional quien, por intermedio de la Policía Federal, les solicitó que no cortaran las calles Hipólito Yrigoyen y Santiago del Estero, para no entorpecer el intenso tráfico de vehículos de transporte que circula por ambas arterias.
Además de la decisión de no correr mañana, los trabajadores jornalizados y mensualizados de Hipódromo Argentino y los de agencias hípicas se movilizarán la próxima semana a la Casa Rosada y también a la sede del gobierno porteño para reclamar la autorización que permita la instalación de las máquinas tragamonedas en sus ámbitos de trabajo. De paso, los manifestantes también harán escuchar su enojo contra Eduardo Ferro, titular de la Asociación Gremial de Profesionales del Turf, porque consideran que no actuó en defensa de todos los miembros de esta actividad.
Además, hacen extensivo su pedido a los funcionarios del gobierno Nacional, y a los de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires "porque no deben existir razones jurisdiccionales, para que uno de sus principales hipódromos -Palermo- sea discriminado por esa cuestión", afirmó a Télam el secretario general del gremio, Miguel Quiroga.
Para unos sí, para otros no
El conflicto recrudeció para Palermo "cuando el gobernador Felipe Solá, en una sabia decisión, firmó el decreto autorizando las máquinas tragamonedas en los bingos bonaerenses, destinando un porcentaje a los premios de los hipódromos Provinciales, en una medida certera que reactiva la industria del Turf provincial" afirmó el secretario general. Sin embargo, prosiguió Quiroga, "esto produce un efecto dominó en el Argentino, donde las anotaciones comienzan a mermar y termina configurando un programa no atrayente para el apostador, ya que por lógica el propietario anota en el hipódromo donde obtiene un mejor premio". "Los trabajadores conscientes de esta realidad, exigimos a las autoridades de Lotería Nacional que firme la autorización correspondiente para el funcionamiento de dichas máquinas tragamonedas en el ámbito de Palermo y sus agencias, para que halla igualdad de criterios y manejos en todos los escenarios hípicos", aseveró el gremialista.
Además, el dirigente destacó que como respuesta a sus reclamos, Lotería Nacional dijo que tenía la mejor predisposición para agilizar el trámite, y que se habían impulsado diversas tratativas para llegar a un acuerdo con las autoridades del gobierno de la ciudad de Buenos Aires". Pero los trabajadores descreen de esta predisposición porque "esto mismo lo venimos escuchando desde enero del 2001, cuando también se marchó a la sede de la Lotería, tras haber sufrido la suspensión de 5 reuniones hípicas por falta de anotaciones de Propietarios, ante la rebaja que hubo por entonces en las Bolsas de los Premios, donde los únicos perjudicados fueron los trabajadores", concluyó el dirigente.