Fútbol rosarino: Oriental devolvió el guante

El presidente explicó por qué dejó libre a la 5ª y le pegó al DT

Los directivos de Oriental tardaron en dar su versión de los hechos sobre por qué dejaron libres a la 5ª y, a decir de su presidente Ricardo Marón "no quisimos llevar las cosas a mayores pero en vistas de todo lo que dijo este señor Juan José Alonso (ex técnico de aquella categoría) es hora de contestar. Jamás quisimos que los chicos se alejaran y en su momento tampoco que se fuera Alonso pero él llevó las cosas a una situación insostenible y acarreó a los chicos".
Marón remontó las cosas a un incidente en Juan XXIII. Allí se produjo una discusión en la tribuna entre el dirigente Barraza y Alonso que derivó en un golpe de puño del primero y la respuesta del segundo. "Fue un papelón, nos estábamos peleando entre nosotros en otro club. Por eso, la comisión citó un lunes a Barraza y al siguiente a Alonso. Barraza reconoció que se equivocó pero Alonso no. Es cierto que él recibió primero el golpe de puño pero respondió, así que inocente no fue".
De todas formas, "después de escuchar a ambos, decidimos suspenderlos por 20 días, casi una sanción simbólica. Barraza se dio por notificado pero Alonso no quiso saber nada y después nos envió una carta documento diciendo que no había sido notificado ni se le había dado defensa alguna".
Marón dijo que "igual mantuvimos la postura y a los jugadores les informamos un jueves que el domingo iban a tener un técnico interino, lo cual fue aceptado por ellos. Sin embargo, después del partido los pibes insultaron a dos directivos, mostrando una total autonomía. Se ve que en ese lapso Alonso les lavó la cabeza y entonces comprendimos que él tenía un club dentro del club y que por eso no nos cedía jugadores a las categorías mayores".
"Las cosas habían pasado a mayores y al día siguiente los dejamos libres, pero igual queríamos escucharlos uno por uno y no en grupo, porque algunos podrían expresarse mejor que cuando se dejan llevar por el resto, con el fin de recuperarlos y que entendieran que no podían manejarse sólos, que respondían a un club. En esa reunión, en la que un padre siempre estuvo presente, se mantuvieron intransigentes, algunos nos faltaron el respeto y no hubo vuelta atrás. Lamentablemente ratificamos que quedaban libres", explicó Marón.