Un galán que no les teme a los cambios

Carlos Calvo dijo a La Capital que su personaje en "Casi un ángel" se acerca bastante a su realidad. "Es un escritor, fóbico, soltero, de cerca de 50 años, que de cualquier manera quiere seguir conservando su armonía de solitario. Al mismo tiempo se enfrenta con una persona que es su opuesto: una mujer muy atractiva, de 30 años, que no desea estar sola. Creo que se parece un poco a mí -dijo el actor- porque fundamentalmente toda mi vida fui un fóbico. Todo cambió después de cuarenta años de solitario... me agarraron grande y caí. De alguna manera en mi vida también fui muy estructurado con el tema de la soledad y no quería saber nada con los compromisos".
El actor regresa al escenario por segunda vez después de un accidente que lo alejó de la televisión, un período sólo interrumpido por su participación en "Vulnerables" y en "El hacker", con el cual espera recuperar espacio en la pantalla chica. "«El hacker» tenía una segunda parte y se está postergando debido a la crisis económica -contó Calvo.- Concretamente no hay presupuesto. Da un poco de bronca pensarlo en este contexto, por la satisfacción que me dio hacer el primer año, con la cual además, fui nominado al Martín Fierro".
En tanto en el recordado unitario "Vulnerables" participó en cuatro capítulos, donde interpretó a un temible psicópata con doble personalidad que le hacía la vida imposible a Nicolás Cabré. El papel fue uno de los trabajos más elogiados de Calvo en los últimos tiempos.
Calvo tomó la iniciativa de permanecer siempre en acción después de su accidente y así lo demostró con la obra de Neil Simon, "El prisionero de la segunda avenida", con la cual volvió a escena: "Lo más importante de estos trabajos es que tiene que ver con el hecho de accionar. Si me quedaba esperando lo de la televisión, no hacía nada y estas propuestas me pusieron otra vez en marcha. El teatro me ayuda a estar en acción y mover la cabeza".
Calvo mantiene una actitud conciliadora con la televisión y no cree que necesariamente los programas de chismes y los talk show les estén quitando trabajo a los actores: "Es la televisión que existe y hay que adaptarse. Si los directivos proponen guardar la plata para otro tipo de programa hay que bancársela, aunque ese no fue el caso de «El hacker». Creo que son otra opción, pero como siempre, son ciclos y se acaban", dijo el actor.