"La gente en Santa Fe pide más presencia policial, cuando en otros distritos quiere tenerla lo más lejos posible", aseguró ayer el ministro de Gobierno provincial, Esteban Borgonovo, para defender la idea de que más efectivos de seguridad -policía, Prefectura y Gendarmería- en las calles rosarinas serán una "herramienta clave" en la prevención del delito. Sin embargo, para Borgonovo eso no es lo único que garantizará la seguridad, aunque sus objetivos más ambiciosos lo incluyen. El primero es apuntar a la prevención. "Eso implica creer que es mucho más valioso evitar el delito, con su secuela de costo humano y patrimonial, que poner el esfuerzo en capturar al delincuente", sostuvo. La segunda meta es disminuir el temor de la población y la tercera, mejorar la calidad de vida a través de servicios que puede prestar la policía a la comunidad. Para cumplir esos objetivos, "la población debe actuar como socia de la policía" y la acción de ésta debe resolver problemas, sostuvo. Así, la "gran apuesta" es bajar a tierra la prevención: por ejemplo, identificar zonas y horarios críticos. Para ello, una "herramienta clave es rejerarquizar la presencia policial" con figuras como la ronda o la patrulla, algo que Borgonovo afirma como una clara demanda de la comunidad.
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