Un sacerdote desquiciado

La escritora Olga Wornat, cuyo libro "Nuestra Santa Madre" desató el escándalo, se mostró horrorizada por las declaraciones de párroco de Nuestra Señora del Carmen, Mario Silvestrini, quien la calificó de "puta" en un reportaje publicado por La Capital en su edición de ayer. "Me parece que este hombre está desquiciado. Es tremendo que un sacerdote, que un hombre de la Iglesia tenga ese vocabulario y, sobre todo, que piense así de una mujer. Debería leer bien el Evangelio y recordar lo que hizo Jesús con las prostitutas", señaló entre el asombro y la indignación.
"Lo que diga este hombre -añadió Wornat- ni me va ni me viene, pero igualmente confirma que la cúpula de la Iglesia santafesina está alejada de la gente. Sacerdotes como ese a mí, como católica, no me representan. Pobre de los católicos que le dan la confesión a él, que piensa eso de las mujeres".
La periodista también se mostró asombrada de que esas declaraciones hayan partido de Silvestrini, quien es considerado -así se lo habían dicho a ella en la capital provincial- un sacerdote de la línea del anterior arzobispo, Vicente Zaspe.