El radicalismo le apuntó a Reutemann

La ley de lemas volvió a ser ayer centro de la polémica entre el sector del peronismo que alentó firmemente ese mecanismo para dirimir las internas y el radicalismo, que calificó de "fraude electoral" y "ocurrencia lamentable" la utilización de ese sistema.
Si bien el presidente Eduardo Duhalde se manifestó el viernes en contra de la ley de lemas durante un encuentro con legisladores en Olivos, en el peronismo se alzó un coro de voces a favor de su implementación.
En la otra vereda, un día después de calificar como una "burla" esa iniciativa, el jefe del bloque de senadores radicales, Carlos Maestro, se manifestó "totalmente en contra" de esta posibilidad y advirtió que no van a dar los votos "para que se apruebe semejante cosa".
"Esta es una ocurrencia lamentable; no se corresponde con lo que debe ser la responsabilidad institucional", bramó Maestro, y apuntó particularmente contra Reutemann, pese a que fueron varios los dirigentes justicialistas que se manifestaron a favor de la ley de lemas.
Maestro alertó que "el que propone esto, por ejemplo el gobernador de Santa Fe, tiene que saber bien que en la Constitución nacional no está el régimen de ley de lemas para elegir presidente". Además, acotó que se trata "de un procedimiento fraudulento, porque los votantes de determinada idea política terminan dándole los votos a la idea contraria".

Midiendo fuerzas
Aunque Duhalde no ve con buenos ojos esta alternativa, se supo que desde el gobierno hubo contactos para medir las posibilidades de que el proyecto sea aprobado por el Congreso nacional.
En ese marco, el radicalismo no dudó en convocar una conferencia de prensa y, en boca de Maestro y del jefe de la bancada de diputados radicales, Horacio Pernasetti, la máxima representación parlamentaria de la UCR dejó sentada su enérgica oposición.
Ayer Rodolfo Terragno, precandidato presidencial del radicalismo, lamentó la polémica desatada en torno a las elecciones de noviembre próximo, y advirtió que "si en medio de esta crisis fenomenal las internas se convierten en un concurso de belleza o en una cuestión de competencias personales, estamos todos locos".