Cinco garitas policiales con efectivos apostados las 24 horas serán instaladas en las peatonales Córdoba y San Martín en 10 días más, anunció a La Capital el jefe de la Unidad Regional II, comisario mayor Jorge Pupulín.
Tres de esas garitas estarán por Córdoba y las dos restantes por San Martín, una vez que se terminen de construirlas en talleres elegidos por el Ministerio de Gobierno de Santa Fe. A diferencia de las primeras cinco que funcionan desde el 15 de julio en otros punto de la ciudad -Pellegrini y Sarmiento, 27 de Febrero y San Martín, por ejemplo-, éstas serán "de chapa y más grandes".
Los policías apostados contarán con equipos de comunicaciones en línea directa con el Comando Radioeléctrico y los operadores de Jefatura, para el inmediato apoyo de las fuerzas de choque.
"Apenas comenzaron a ser vistas las primeras garitas, nos llamaron de numerosos barrios para pedirlas", aseguró el jefe policial. Pero explicó que se privilegió la elección de las peatonales por los desmanes y alborotos de los jóvenes -durante la noche y los feriados- en las últimas semanas. El más desgraciado ocurrió siete días atrás cuando un grupo numeroso salido de un boliche abordó un colectivo de la línea 141 que terminó pisando y matando a un joven que se cayó del estribo; el resto reaccionó con furia contra el chofer y le dio una paliza.
Pupulín dijo que la presencia de los policías, que rotarán en turnos de ocho horas, "va a ser importante, positiva, porque eso es lo que se está viendo" en las otras garitas que tienen "gran aceptación de los vecinos". Los policías apostados tienen equipos de comunicaciones para el inmediato apoyo del Comando Radioeléctrico.
El funcionario no manifestó reparos a la ayuda de Gendarmería y Prefectura en tareas de seguridad dentro y fuera de Rosario; por el contrario, opinó que "siempre es interesante contar con la colaboración" de otros.
Con Borgonovo
Entretanto, vecinalistas del barrio Rucci, acompañados por empresarios del transporte urbano, solicitaron al ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, que refuerce la custodia policial de la zona ante "la invasión de rateros y arrebatadores".
"Los ladrones se cuelan en el puente peatonal y le roban a la gente, y a todos los proveedores de las granjas les cobran peaje. El jueves a la tarde asaltaron a los pasajeros de Rosario Bus", enumeraron Nilda Martín y Rubén Perrune.
Junto a ellos y 10 vecinos más se destacaba Miguel Mena, apoderado de Rosario Bus, Martín Fierro, América y Continental (líneas del empresario Agustín Bermúdez), cuyos coches iban a dejar de circular los fines de semana hasta que al fin se les garantizó presencia policial.
Mena dijo: "Las familias, por temor, dejaron de tomar el colectivo a la noche y los fines de semana; prefieren un remís -legal o trucho- para viajar más tranquilas".