El ministro de Economía, Roberto Lavagna, envió ayer al Fondo Monetario Internacional (FMI) el borrador de la carta de intención que será analizado ahora por los técnicos del organismo, como paso previo a llegar a un acuerdo que permita refinanciar los vencimientos comprometidos hasta el 2003.
El jefe del Palacio de Hacienda se mostró confiado en cerrar el acuerdo con el organismo a fin de mes, tras lo cual comenzaría a trabajar en la negociación con los acreedores privados, un tema urgente debido a la proliferación de demandas de tenedores de bonos argentinos en distintas partes del mundo.
"Hace unos 20 minutos (cerca de las 12 del mediodía) mandé una nota dirigida a Anne Krueger (vicedirectora gerente), que está presidiendo el FMI, ya que su titular, Horst Köhler, se encuentra en período de vacaciones", indicó Lavagna en conferencia de prensa.
En esa nota, el ministro Lavagna envió el texto del borrador de la carta de intención, que ahora será analizado por los técnicos que integran el staff del organismo multilateral de crédito, que decidirán si se avanza en la firma del acuerdo para refinanciar los vencimientos que la Argentina debe afrontar durante este año y el próximo.
Lavagna se excusó de brindar detalles del contenido, haciendo hincapié en respetar los pasos de las negociaciones.
Anoche otras fuentes del Palacio de Hacienda ya habían adelantado a la prensa que los detalles del borrador no serían dados a conocer, al menos hasta el lunes próximo.
"Primero la tienen que leer ellos (por los técnicos del FMI)", sentenció Lavagna.
De todas maneras, el ministro admitió que uno de los puntos del borrador se refiere a la necesidad de firmar el acuerdo para comenzar el proceso de renegociación de la deuda, algo que el propio ministro dijo días pasados sería factible en los próximos meses.
"En el borrador está escrito que en cuanto esté firmado el acuerdo con el FMI se iniciará el proceso de renegociación de la deuda", remarcó Lavagna.
Acreedores impacientes
El ministro también fijó su posición respecto a las demandas iniciadas por ahorristas italianos y alemanes que invirtieron en títulos de la deuda argentina.
"Existieron casos similares, desde el año 1982 en adelante, con otros países que atravesaron crisis de estas características y en ningún caso se resolvió por la vía judicial", recordó Lavagna.
En este sentido, añadió que "con los acreedores externos ocurrirá lo mismo y llegaremos a un acuerdo en el proceso de renegociación".
Precisamente ayer se conoció que la Asociación Alemana para la Protección de Tenedores de Instrumentos Financieros, presentará en el transcurso de este mes dos querellas contra el gobierno argentino por la cesación de pagos de su deuda externa.
Una querella será presentada por un bono sobre el cual Argentina no realizó los pagos de intereses, mientras que la otra corresponde a un título que venció pero no fue abonado.
Las querellas tienen por intención probar si es posible establecer compensaciones para tenedores alemanes de bonos morosos y de esta forma presionar a Argentina a iniciar un diálogo con los tenedores de bonos en todo el mundo para reestructurar su deuda, indicó la Asociación alemana.
Si las querellas son exitosas, a los tenedores de bonos morosos se les otorgaría el derecho de incautar propiedades argentinas en Alemania, explicaron distintos analistas.
La asociación indicó que este grupo de trabajo reunió ya cerca de 5.000 tenedores de bonos argentinos morosos por un valor nominal de 335 millones de euros.
Acuerdo a fin de mes
Lavagna apuesta a firmar el acuerdo con el FMI hacia fin de mes, siempre y cuando, en el transcurso de la próxima semana, el staff del organismo multilateral apruebe el borrador de la carta de intención redactado por el equipo económico.
Si el FMI no objeta el borrador, en la última semana de este mes, que arranca el lunes 26, se estaría firmando el acuerdo, que no prevé la liberación de fondos líquidos, sino la reprogramación de los vencimientos previstos para este año y el que viene.