Carlos Walter Barbarich / La Capital
Venado Tuerto. - "Si el arzobispo de Santa Fe, Edgardo Storni, tiene alguna culpa sobre lo que se denuncia, lo que hay que hacer es retirarlo de la función para que no siga pervirtiendo chicos", dijo el intendente Roberto Scott, quien cargó "contra la hipocresía de la jerarquía eclesiástica, de algunos políticos y jueces que demoran las decisiones cuando hay hechos graves como la corrupción de menores".
Scott agregó que "si es como se dice, que esto era un secreto a voces en Santa Fe, quienes lo ocultaron son tan responsables como Storni, que además tiene las manos manchadas de sangre porque nunca criticó la represión de los años 70".
"No puede ser que haya personas que ocultaron datos desde hace diez años y que involucren a hijos de jueces o de políticos. Son tan culpables Storni como quienes se callaron ante hechos aberrantes".
Scott manifestó haber tenido un duro entredicho con Storni por ser un duro crítico de la clase política. "Ante la gravedad de las denuncias es necesario reabrir las investigaciones y comprobar si realmente es tan responsable como se lo sindica. Ante la duda, hay que separarlo de inmediato", recalcó.
El intendente se preguntó: "Quién puede confiarle ahora una hija o un hijo para que vaya a misa o a un confesionario si existe la posibilidad de que allí esa persona lo pervierta".
"Si se llega a comprobar que se cometió el delito de abuso de menores, lo mínimo que habría que hacer es dictaminar la cárcel de por vida a los responsables de provocar esa situación", dijo para agregar que "hay que seguir averiguando en nuestra zona qué pasó con el cura Oscar Cufré, de Rufino, y con otros casos".
"Sin ir más lejos -señaló Scott- el ex cura Miguel Lanzioni, de Murphy, está sospechado de pervertir menores y hoy está en España tranquilamente y sin pagar sus culpas. Lo más seguro es que este cura va a pervertir chicos en España sin que nadie le diga nada".
"Yo quería que se investigue el caso de Murphy y cuando le fui a decir al ex obispo Paulino Reale, él me contestó que no tenía ninguna denuncia de abuso que se hubiera cometido en Murphy, cuando era vox populi que ese cura estaba sospechado de abusar de menores o de no tan menores también", dijo y se preguntó: ¿"Qué hacían todos los habitantes de Murphy que no denunciaban el hecho cuando todos lo sabían?".
Scott afirmó que "si un cura es homosexual no puede seguir siendo sacerdote y debe renunciar inmediatamente porque le hace mucho mal a la Iglesia Católica", y agregó que "en los años 70 cuántos fueron los curas que se animaron a denunciar la eliminación sistemática de personas y cuántos los que se callaron".
"¿Acaso sólo monseñor Vicente Zaspe (el arzobispo que antecedió a Storni), sabía que en esa época estaban matando chicos. O acaso los otros se hicieron los distraídos? ¿Por qué no se jugaron la vida como lo hicieron tantos otros sacerdotes en la Argentina y en Colombia?".
Por otra parte, se refirió al caso de Casilda donde monseñor Eugenio Zitelli sigue teniendo fuerte incidencia sobre los distintos sectores de la comunidad de esa ciudad.
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La Ciudad
