Cuestionan a sacerdotes vinculados con la dictadura

Gustavo Orellano / La Capital

Casilda. - Las denuncias de abuso sexual que involucran al arzobispo Edgardo Storni, reflotaron viejos cuestionamientos contra otros representantes de la Iglesia Católica acusados de ser partícipes de la última dictadura militar. Esos sacerdotes nunca fueron investigados por la Justicia gracias a las leyes de punto final y obediencia debida y, en su mayoría, siguen en funciones. Uno de los religiosos vinculados con el proceso militar es monseñor Eugenio Zitelli, desde hace varios años al frente de la parroquia San Pedro Apóstol, en Casilda. Es cuestionado por organismos de derechos humanos por su labor como capellán de la policía de Rosario, donde funcionó uno de los centros clandestinos de detención en el se cometieron los peores vejámenes. Varios detenidos denunciaron a Zitelli por justificar la tortura como un método para obtener información.
"Las denuncias contra Storni es una muestra más de las contradicciones de la Curia santafesina, que por un lado se espanta por los casinos y por el otro intenta ocultar actos inmorales", disparó el presidente del Grupo Unidos Por la Memoria y Ante el Olvido (Umano), Juan Noste.
"En Casilda tenemos a monseñor Zitelli, capellán de la Jefatura de Rosario en los años de mayor dureza de la historia Argentina, que ahora dice que no recuerda nada de lo que vio".
El sacerdote sigue oficiando misas y asistiendo a actos públicos y, aunque resulte extraño, la mayoría de los casildenses prefieren no opinar sobre su pasado. También al poder político local le resulta incómodo hablar sobre el tema. El grupo Umano y unos pocos vecinos se atreven a hacer algún tipo de valoración sobre la conducta de un párroco que sigue teniendo un notorio poder en esta ciudad. El resto de los sacerdotes casildenses nunca opinó públicamente sobre Zitelli.
El 23 de noviembre de 1999 el Concejo casildense sancionó un proyecto de declaración para repudiar "todos y cada uno de las hechos aberrantes cometidos contra los derechos humanos durante la última dictadura militar", pero no hizo un pronunciamiento condenatorio hacia Zitelli. "El Concejo debería condenar enérgicamente a Zitelli y no de la forma tibia con que lo hizo", opinó Noste para agregar: "Lo debe hacer sin miedo y con el compromiso de estar a favor de la verdad". El intendente Eduardo Rosconi coincidió con la postura que tomó el Concejo. "Prefiero no tomar partido sobre esta cuestión. Es un tema que debe investigar la Justicia, si existen denuncias".