María del Carmen López de Barceló dijo que los captores "no me pegaron, pero me tuvieron en una habitación, esposada, con los ojos vendados, sin comer ni poder lavarme; me amenazaron permanentemente y me decían que me iban a matar porque no servía para nada", confirmó la propia mujer, que fue secuestrada a las 7.45 del viernes pasado, cuando tres delincuentes ingresaron a su domicilio de Rawson aprovechando la llegada de su empleada doméstica, Romina, al hogar. Los captores estuvieron cerca de 40 minutos en la casa buscando una caja fuerte, pero finalmente se fueron llevándose algunas joyas, 140 pesos en Lecop y a la esposa del empresario, y dejaron a la doméstica maniatada. Barceló dijo ayer, luego de la resolución del caso, que "no era a mi esposa a quien fueron a buscar" el día del secuestro, pero no dio más precisiones al respecto. Para los investigadores, por los efectos secuestrados, los delincuentes "serían los mismos que días atrás por la noche asaltaron al empresario Linares", en un caso ocurrido hace 10 días y en el que dos hombres secuestraron al comerciante a la salida de un pool y lo obligaron a ir hasta su domicilio y a entregar dinero y joyas.
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